Da la vuelta al marcador en dos minutos, pero en el 97′ Perea marca de falta directa y evita la primera derrota en Los Cármenes
Lo que tenía que, aparentemente, ser un partido plácido, se le fue atravesando al Granada ante la resistencia numantina de la Ponferradina. Un atasco que amenazaba con enquistarse hasta que apareció Bryan Zaragoza para agitar el avispero. Con todo en contra, los bercianos apelaron a la heroica para desafiar a la lógica y voltear el marcador en apenas dos minutos en la recta final, acariciando una victoria que se le escapó en el último suspiro, en concreto en el minuto 97, para firmar un empate agridulce para ambos.
Espoleado por los tropiezos de varios rivales directos, el Granada inició el choque con el colmillo afilado, pero fue la Ponferradina quien, por medio de Derik, rondó el gol, primero con un disparo que se encontró con el poste y, posteriormente, con una cabalgada en solitario que no supo definir con acierto. El ritmo no se detuvo, y los rojiblancos respondieron con un latigazo de Uzuni y un lanzamiento de falta de Callejón que acertó a despejar Amir.
Las hostilidades se recrudecieron con el conjunto andaluz tomando las riendas del choque, coleccionado oportunidades y obligando a los del Bierzo a atrincherarse ante las constantes acometidas de los nazaríes. A pesar del bombardeo, la Ponfe alcanzó el intermedio conservando su portería a cero.
Revolución
El segundo arrancó aparentemente escrito por el mismo guionista, con los de Paco López presionando y merodeando el gol, pero sin la efectividad necesaria para inaugurar el marcador. Mientras, los leoneses trataban de no mostrar fisuras, aunque eran incapaces de estirarse con peligro.
Cuando la impaciencia comenzaba a aflorar en los locales, apareció Bryan, que poco antes había ingresado en el terreno de juego, para ir deshaciéndose de rivales por el camino hasta forzar un penalti que se encargó de materializar Uzuni, infalible desde los once metros.
Cuando el viento soplaba a favor, la Ponferradina resurgió cuando parecía noqueada para poner el partido patas arriba con dos goles en apenas un par de minutos, el primero de Pascanu tras un saque de esquina y el segundo obra de Yuri, rubricando lo que parecía un triunfo de muchos quilates y dejando al Granada en la lona. Sin embargo, en el último suspiro Alberto Perea rescató un punto para el Granada de falta directa y mantiene a Los Cármenes como único campo de Segunda invicto.