Sucelina Rodríguez, bisabuela de la futbolista del Infantil B femenino, acompaña a su nieta con 97 años a todos los partidos que juega
Existen personas que siempre deberían ser eternas. Familiares, amigos y seres queridos que nunca deberían faltar para aquellos que su amor los hace incondicionales. Y en el caso de la futbolista del Olímpico de León Claudia Roldán, esa persona especial no falla nunca en la grada en el momento que esta se enfunda las botas y salta al terreno de juego.
Porque, de entre todas las personas que pueden, en esos momentos, estar visualizando el encuentro del Infantil B del equipo leonés, una siempre estará pendiente de lo que haga la número 18, el dorsal que luce orgullosa su bisnieta. Porque Doña Sucelina Rodríguez tiene 97 años, solo una cifra si se trata de animar a Claudia cada jornada; llueva, nieve, granice y esté donde esté.
Más de 900 km por un amor incondicional
Porque de León a Almería son casi 900 km de trayecto (más sus respectivos de vuelta), algo que con mucho gusto Doña Sucelina ha hecho este fin de semana para acudir al Campeonato Infantil de Selecciones Autonómicas en el que su bisnieta jugaba con el conjunto castellano y leonés.

«Ella ha querido venirse, y que con 97 años se haya chupado siete horas de coche sin pedir nada para ver a su bisnieta, la verdad que es todo un honor», expresaba Armando Roldán, padre de Claudia y nieto de Sucelina, en una entrevista para la RFEF. De esta forma, en la grada con el resto de público, y envuelta en una manta «por si refresca», la ‘seguidora’ más incondicional de la joven futbolista leonesa ha hecho lo que mejor sabe hacer: «Animar y aplaudir a mi nieta, que lo hace siempre muy bien».
«Yo corrí mucho detrás de las vacas, y ahora estoy descansada, no tengo nada que hacer; no me dejan ni fregar los cacharros», bromeaba Sucelina que, con 97 años, ha sustituido la labor de siempre en su pueblo por la de acompañar a su bisnieta allá donde la mande el balón. «Es un logro para ella que pueda venir con 97 años a los partidos en los que otros ya no pueden», comentaba Claudia Roldán.

Un partido acaba, otro empezará. La joven de 12 años volverá a enfundarse las botas para perseguir a ese que llaman esférico. Unas veces se ganará, y otras se perderá, pero lo que está claro es que esa persona de nombre Sucelina Rodríguez siempre estará ocupando su sitio, orgullosa de su bisnieta, acabe con el resultado que acabe.