Dos goles de Rodri Ríos suponen la derrota de los leoneses (2-1) ante el colista
Bien conocido es por todos el poema de la Grecia Clásica titulado La Odisea. Ese que cuenta cómo su protagonista, Odiseo (comúnmente nombrado Ulises), tras la conquista de Troya, emprende un largo y dificultoso viaje de vuelta a su Ítaca natal. Por el camino, el héroe se encontrará con infinidad de peligros pero, con astucia y maestría, logrará superarlos para poder volver junto a su familia.
Ahora, párense a pensar cómo habría sido acogido este texto si, tras superar costosamente ese viaje, el barco hubiera naufragado justo en el momento menos oportuno. Lo cierto es que, seguramente, el poema escrito por Homero no habría tenido la fama que hasta nuestros días llega. Y, en este caso, la Odisea protagonizada por los hombres de Docampo desde León a Ceuta no llegó a buen puerto.

Un viaje, por tierra, mar y aire, tras las conquistas de Sanse, Linares y Mérida, que tuvo en un ex tripulante, Rodri Ríos, el peor de sus enemigos. Y es que el barquito blanco ya divisaba los playoffs en el horizonte, tras una larga navegación, pero el colista se vistió de líder e hizo encallar el cascarón leonés. Percan confió, pero en las aguas del Estrecho se disiparon esas cuentas de la lechera mal calculadas.
La ‘Ley del Ex’ vuelve a castigar a la Cultu
Siguiendo el guion que todo poema clásico griego sigue, la paradoja marcó la derrota de los leoneses. Rodri Ríos, ese futbolista que cuando mejor lo tenía para regresar a León prefirió la campaña pasada Las Gaunas, se vestiría de villano para alejar a los de Docampo de las zonas nobles. Porque, como en esa historia de la lechera y sus cuentas para ser rica, el cordobés rompió las tinajas que los ‘cazurros’ llevaban de camino a la quinta plaza.
Un encuentro que, de principio a fin, sería propiedad de las caballas. Los norafricanos controlaban un partido en el que la Cultural proseguía con el ‘jet lag’. Cierto es que Alarcón, a la media vuelta, tuvo una de las mejores de los leoneses en la primera mitad; pero el nombre propio del encuentro estaría en la figura de Rodri Ríos.
Una parsimonia de la Cultural en la salida de un cuero desde la banda izquierda fue aprovechada para que los locales fabricaran perfecta la jugada que culminó Rodri. Ese que en un pasado hacía saltar a la grada leonesa volvió a hacerlo, pero esta vez no sería de alegría. El gol, siendo justos, no sorprendió a nadie. Y, siguiendo el guion de este tipo de partidos, Salvi sacó su recital de intervenciones para mantener las esperanzas blancas.
Más activa saltaría al campo la Cultural en el segundo acto. Claudio Medina no llegó, por poco, a un centro de Amelibia; jugador que poco después asustaría al meta rival con un remate fácil de cabeza. Remaba y remaba el equipo del Bernesga, pero el barquito fue directamente a la Cala de los Naufragios. Rodri Ríos, nuevamente, recogía un rechace ceutí para mandar al palo largo un nuevo latigazo. La nave leonesa hacía ya aguas por todas partes.
De poner un parche se encargaría el de siempre, Diego Percan. El canterano no entiende el término ‘bajar los brazos’ y con su alma y coraje materializó un grave error en la salida jugada del balón local. Ya van siete del leonés en los últimos nueve partidos; los mismos que a estas alturas el pasado curso llevaba un tal Aarón Piñán. El gol dio alas a los leoneses, y Solís por poco hace el empate de cabeza a los dos minutos; lástima su fallido remate.
Se acababa el tiempo, y los cubos no podían vaciar el bote más deprisa. Alarcón por poco roza el empate con un disparo de falta que se fue lamiendo el poste. Entre tanto, Joel López abandonaba el barco tras recibir la segunda amarilla. Con diez lo intentarían los leoneses, pero lo cierto es que estuvo más cerca el hattrick de Rodri que la igualada blanca.
Derrota ante el colista e intento de asaltar los playoffs, fallido. La Odisea terminó en naufragio para un equipo que ya había echado las cuentas antes de tiempo. El empate del Racing de Ferrol sigue dando brisa a los de Docampo, que verán el sábado que viene en Fuenlabrada si es verdad eso de que los peores rivales ahora son los de abajo.
Fotografías: Rafa Baez (Celta TV)