Los leoneses vencen y convence en Linarejos (0-2) y comienzan el año a un punto de los playoffs
El fútbol, como cualquier deporte, resulta impredecible. No existe un guion minuciosamente escrito, aunque a veces lo parezca, para esos acontecimientos que, por un momento a la semana, paran la vida cotidiana de sus aficionados. Porque quién diría, seguidor o no al club leonés, que allá por el mes de noviembre, y tras haber caído ante Balona y Rayo Majadahonda, la Cultural estrenaría el 2023 a un punto del playoff.
Porque los de Docampo impusieron su raqueta sobre la mesa de Linarejos incluso antes del pitido inicial, cuando finalmente Competición volvió a designar el encuentro para este sábado a las 19:00 horas. Polémica para abrir la cita, y polémica para cerrarla. Y es que los tantos de Julen Castañeda y Alberto Solís estuvieron marcados por un aurea significativa.

Sin embargo, el deporte es así. Impredecible, como bien se citaba al principio, y en ocasiones injusto. Más para unos que para otros. Porque la escuadra blanca dejó nada más y nada menos que 21 disparos totales, 14 de ellos entre los tres palos. Por lo que la duda salta a escena en qué fue más injusto. Los hechos, al final son los que cuentan, son que la entidad del Bernesga, salvando lo que ocurra el domingo con el Mérida, dormirá a un punto del playoff.
La Cultural se lleva la partida
Con polémica o sin ella, los leoneses llegaban a Linares con la previa más caliente que el sol andaluz en verano. El doble cambio de horario y fecha debido a un torneo de tenis de mesa en la localidad jiennense no había sido plato de buen gusto ni a unos, ni a otros. Y, sobre el césped, lo que acontecería en los siguientes 90 minutos confirmaría que el partido ya estaba maldito desde el principio.
Bien asentada y firme salió la Cultu. Por primera vez, Tarsi no podía timonear el barco, por lo que Kevin Presa salió a la palestra. Pocos minutos, exactamente 20, pondrían Linarejos al pie de guerra. Y es que una escapada de Claudio Medina, solo frente al portero, fue detenida en falta por Squadrone. Cosas de la vida, el único central que quedaba vivo en el cuadro andaluz acababa el partido mucho antes de tiempo.
Con ello, el control leonés de la pelota fue total, y no tardaría en hacer peligrar la portería de Samu Casado. Primero Muguruza, con un pase de la muerte, no encontraba rematador. Luego Claudio Medina atravesaba las mallas. En fuera de juego para el línea, solo para él. Sin embargo, el encuentro de verdad comenzaría en la segunda mitad.
El Linares no dio nada por perdido. Fermín y Duarte incomodaron a Salvi Carrasco al principio del episodio; mas llegaría la respuesta blanca. Primero Roberto Alarcón hacía ganarse el sueldo a Casado con una gran intervención a su disparo cruzado. Percan cabeceó dentro del área, saliendo por poco el balón fuera. Tras ello, la Cultural se apuntaría a un hattrick de madera.
Amelibia fue el primero, rematando directamente de cabeza al poste izquierdo. Luego el meta despejaría al larguero con una gran intervención un remate de Percan. Obolskii quiso apuntarse a la fiesta, y su disparo encontró el palo derecho. Se buscaba la red, esa que en el ping pong significa quedarse corto, y se encontró tras la primera acción polémica.
Remató la Cultural en un córner, y el disparo fue intercedido con la mano de Alfonso. Roja y expulsión, como diría aquel. Lo cierto es que con el barullo de cuerpos en el área pequeña, unos no vieron y nada… y otros todo. La cuestión es que Julen Castañeda cogió carrerilla y valor para poner el 0-1 e incendiar Linarejos. Aunque para incendio, el que estaba por llegar.
Alberto Solís, en una internada dentro del área, logró llevarse el cuero con la mano para, con un posterior disparo, poner el 0-2 en el electrónico. El colegiado no vio nada. El sevillano no dudó un momento en alejarse a celebrarlo, por si las moscas. Con el marcador favorable, y las matemáticas en cuanto a número de jugadores sobre el campo, la Cultural sentenció el encuentro. No sin antes rozar el 0-3, con un remate de Querol. Pero el encuentro ya había marcado set y partido.
Revés de la Cultural a la clasificación. De situarse, hace dos meses, a tres puntos del descenso, los propósitos de Año Nuevo, de momento, van cumpliéndose. Aunque, ya saben la duración para todos que tienen. Arranca 2023, el año del Centenario. El raquetazo en Linares ya es un hecho. Falta Mérida para poner la guinda a la primera vuelta.