El ex colegiado profesional expresa en la ‘Radio del Deporte’ su opinión acerca del actual mundo de los trencillas, así como puntualizar los cambios y mejoras que deberían realizarse
Odiados y repudiados por unos, respetados y queridos por otros. El mundo del arbitraje es, y ha sido siempre, la doble cara de la moneda; sea el deporte que sea. Y es que, en cualquier contienda deportiva, siempre habrá ganadores y, por consiguiente, existirán perdedores. Y es en una sociedad en la que solo ganar vale para seguir en pie, y de no ser así algún culpable debe de haber, cuando la figura del árbitro salta a escena.
«Hay una cosa que de verdad es injusta, y es cuando un equipo justifica su mala temporada, los resultados, los malos fichajes, en los arbitrajes; y ocurre mucho», expresaba el ex árbitro profesional leonés Rafa Guerrero en la ‘Radio del Deporte’. Pese a su ya larga inactividad desde su retirada (Mundiales de Globos aparte), el trencilla trepalense nunca ha abandonado su labor como colegiado, reconociendo que «hay muchas cosas que todavía tienen que cambiar para gozar de un buen arbitraje».

Entendiendo «buen arbitraje» no como el hecho de acertar, pues errar es una cualidad humana, sino por la gran atmósfera que rodea dicha profesión. «El árbitro ahora mismo está fuera del fútbol. ¿Por qué no hacen los árbitros ruedas de prensa? ¿Por qué no participan más activamente en entrevistas o hacen declaraciones? Estoy seguro de que sí eso fuera posible habría muchas cosas que se aclararían entre los aficionados», destacaba el ex colegiado internacional; incidiendo en que todo ello «sería beneficioso para el arbitraje».
La llegada del VAR en 2018 a prácticamente todo el fútbol mundial trajo consigo un pensamiento de satisfacción; de que nada ya podría fallar. Sin embargo, si algo se sabe de la naturaleza humana es que la lluvia no siempre cae al gusto de todos. «En España deberían ser públicos los audios, las conversaciones, que se mantienen entre los árbitros y la sala del VAR; y no entiendo por qué no es así», exclamaba Guerrero ante una característica que sí que poseen diferentes deportes, incluido el fútbol, de otras naciones.

Además, la cara visible del arbitraje español durante 14 temporadas también quiso hablar de los famosos comunicados que los clubes transmiten mediante sus redes sociales con el fin de criticar las «malas» actuaciones arbitrales. «No ayudan, más bien lo contrario, de nada sirve quejarte públicamente; un árbitro nunca va a querer perjudicar a un equipo, y ese tipo de cosas enfadan a los colectivos». Un colectivo, el arbitral, diferente al del resto de instituciones deportivas: «En España el colectivo arbitral es el único que no puede elegir a su presidente, lo elige la RFEF, así son las cosas».
El tiempo seguirá su camino lineal. El deporte avanzará y, como es lógico, los cambios le seguirán. Las polémicas arbitrales, como desde el inicio de estas prácticas, irán de la mano. La tecnología ha llegado para quedarse, al igual que las tarjetas y los silbatos. Pues, sea la disciplina que sea, siempre habrá una figura vestida de negro, y las dos caras de la moneda brotando tras el pitido final.