La propuesta, llevada a cabo por Prudencio Barrenechea, data de marzo de 1955, la temporada en la que la Cultural logra el ascenso a Primera División
El pasado 11 de octubre, la Cultural y Deportiva Leonesa publicaba en su cuenta de twitter un mensaje en el que solicitaba a la afición blanca «alguna imagen del histórico estadio» para «colaborar con el club en la creación de una maqueta de la mano del famoso maquetista Luis García». Al tweet se le adjuntaba una instantánea aérea del mítico feudo en el que los leoneses disputaron sus encuentros en Primera División.
Entre la multitud de respuestas, una imagen de José Ángel Mangas (conocido por sus investigaciones, entre otros, del Real Oviedo y del libro conmemorativo de Marianín) ha llamado destacablemente la atención entre la afición leonesa por el desconocimiento de una maqueta totalmente ajena a cualquier campo visto hasta la fecha en la capital leonesa (la que puedes ver en la portada de este artículo).
Gracias a la investigación que el historiador de la Cultural Leonesa, Rodrigo Ferrer, ha efectuado para este medio, podemos fechar dicha maqueta de marzo de 1955, siendo Prudencio Barrenechea el autor de la misma. «La maqueta es el proyecto original del que luego sería conocido como La Puentecilla, tenía capacidad para 28.000 espectadores», expresaba Ferrer acerca del desconocido proyecto de feudo.
La necesidad de un nuevo campo
Hay que retroceder a los años 40 para encontrar a una capital leonesa que demandaba la construcción de un nuevo feudo para los partidos de la Cultural. Y es que las remodelaciones de El Ejido, con gradas supletorias debido al creciente aumento de aficionados al equipo blanco, hacían del antiguo feudo leonés un lugar poco adecuado para la grada. Es por ello que, en 1950, se comienza a dar forma la idea de la construcción de un nuevo estadio.
«Justo después del ascenso a Primera, en 1955, hay una encuesta que aparece en el Diario de León en el que hablan autoridades civiles, militares y eclesiásticas a favor de construir un campo», explica Ferrer. Sin embargo, antes de ello, en febrero del mismo año ya aparecen columnas de opinión y noticias acerca del previsible ascenso de los leoneses a la categoría de oro, con su consecuente y obligatoria mudanza.
Ante ello, se produce una tormenta de ideas y diseños en los que se baraja las diferentes opciones para el futuro feudo leonés. Es entonces cuando Prudencio Barrenechea presenta la maqueta en cuestión, además de sus respectivos planos de construcción. «La maqueta es el proyecto original, tenía capacidad para 28.000 espectadores. El anfiteatro de abajo sí que coincide con La Puentecilla. Fue el mismo proyecto pero recortado a la mitad», explica el historiador del club blanco; afirmando, por lo tanto, que la maqueta de Barrenechea fue el germen original de lo que acabaría siendo La Puentecilla.
Finalmente, el 23 de octubre de 1955, ante unas 27.000 personas (el doble de su aforo) se inaugura el estadio Municipal de León en un encuentro ante el Athletic Club. Y es que el apodo con el que todo aficionado blanco conoce al histórico campo no surgiría hasta la campaña posterior, la del retorno a Segunda División.