El presidente del club leonés, Cayetano Franco, lo ha tenido claro en la primera charla del equipo antes de iniciar la primera puesta a punto
Con la máxima ilusión en el ambiente y sin la presencia de Kim (compromisos internacionales) y Jozinovic (recuperándose de su lesión de rodilla), la pretemporada del ABANCA Ademar ha dado el pistoletazo de salida. Un inicio de pretemporada en el que la ambición es máxima, al menos la transmitida por su presidente, Cayetano Franco, que ha asegurado que «el objetivo es finalizar segundos en la Liga ASOBAL».
Un mensaje acorde con la ilusión que, este martes en el Palacio de los Deportes, se ha apreciado en el total de la plantilla. Con las tres caras nuevas, Tiago Sousa, Juan Castro y David Fernández -aunque estas dos últimas no sean desconocidas-, Luis Puertas se ha encargado de iniciar estos primeros ejercicios con un componente más físico que táctico; y es que largo es el verano para comenzar a trabajar con balón.

Una pretemporada que será recordada como la primera en muchos años sin la presencia ni de Jaime Fernández ni de Gonzalo Pérez, ahora ya con sus respectivos equipos alemán y polaco. Pero sí con las futuras estrellas de la casa que ya saben bien lo que es competir en la élite y abrirse paso poco a poco en el siete inicial. Como el caso de Casqueiro o Antonio Martínez, recién ganador del Europeo Júnior y este martes ya a las órdenes de Manolo Cadenas.
Por delante tendrán nada más y nada menos que un poco más de un mes de preparación para afrontar el estreno liguero el próximo 3 de septiembre. Tiempo en el cual dispondrán de hasta siete pruebas de fuego a lo largo de la pretemporada; con compromisos internacionales de la talla de Benfica, Porto o Sporting de Lisboa. Sin olvidar, por supuesto, la participación del club leonés en la Copa de Castilla y León.

A la espera de algún que otro refuerzo más en la cabeza de los altos dirigentes y el propio Cadenas, el Ademar ya ha dado el pistoletazo de salida a una nueva campaña. La primera en 26 años sin Europa, pero con toda la ilusión de devolver al equipo que baña el Bernesga al puesto de la tabla que le pertenece.