Ocho jornadas después volvió a ganar con goles de Edu Espiau, Naranjo y Dani Ojeda; golazo de Sebas Moyano al final
Bendita forma de ‘reaparecer’. La Ponferradina se reencontró con la victoria, ocho jornadas después y tras tres derrotas seguidas, en el duelo de proximidad conocido como derbi de los Ancares ante un Lugo muy blando y que creó poco peligro ante el portal de Amir. Los inicios de cada período, con la espectacular ‘tijereta’ de Edu Espiau en el primero y los goles de Naranjo y Dani Ojeda en el segundo, marcaron el choque que sirve al cuadro de Bolo para seguir a un triunfo de la sexta plaza, mientras que los gallegos, pese al golazo al final de Sebas Moyano, no acaban de certificar su salvación.
La Deportiva presentó las novedades de Pascanu, Agus Medina y Yuri. Además, Adri Castellano jugó de lateral izquierdo. Iriome fue la única novedad en el once lucense. Así, los primeros minutos fueron intensos, si bien la primera parte, acaso por el calor, fue decayendo hasta hacerse insulsa. En el primer minuto Amir ya salvaba un remate a bocajarro y en esa misma acción un tiro posterior rebotaba en el hombro de Pascanu y el árbitro pitaba penalti y le sacaba tarjeta amarilla. Pero tras revisarlo en el VAR lo anuló.
El equipo local lo intentó en alguna estrategia y el Lugo seguía dominando. Amo vio muy pronto la amarilla (acumulativa), pero las cosas cambiaron en el minuto 13. Un saque de banda de Paris Adot al pecho de Edu Espiau lo recibió el canario y de espalda al marco golpeó de ‘tijera’ y sorprendió al portero por el segundo palo con un esférico que fue bombeado.
El partido cambió y el Lugo perdió el dominio. No obstante, Lebedenko pudo empatar cuatro minutos después en un remate que sacó un defensa deportivista. El Lugo ya se limitó a balones al área desde los costados, sobre todo en faltas; el equipo blanquiazul no pasó problemas. Traspasada la media hora pudo llegar el 2-0 en un remate de cabeza de Amo en un córner que pasó a centímetros de Naranjo. El extremo no pudo desviar a gol solo en el área pequeña.
La salida del segundo tiempo fue definitiva. Iban seis minutos cuando una pared entre Naranjo y Yuri sirvió al primero de ellos para quedarse solo ante Whalley y anotar el 2-0. Y apenas tres minutos después un zapatazo de Ojeda entró por la escuadra y acabó con el partido.
El Lugo lo intentó con un cuádruple cambio, pero todo el peligro que llevó siguió siendo en centros demasiado sencillos para Amir. Sólo al borde del minuto 90 una gran jugada personal de Sebas Moyano, que se fue de tres jugadores, con dos recortes en el área incluidos, tras una pérdida de balón de Erik Morán para anotar el definitivo 3-1.
El equipo berciano rompe así la mala racha que había acumulado de siete partidos seguidos sin ganar y sigue a tres puntos, más el golaverage, del sexto, que es el Real Oviedo.
