La Cultural y Deportiva Leonesa muere en la orilla ante un Leganés con gran acierto en ataque (2-3)
Comenzó la Era Curro Torres… pero no por ello se ha olvidado la Era Ramón González. La Cultural asumía su primera cita después de la destitución del técnico de Malagón, y nada más y nada menos que con un CD Leganés en frente. ¿La Copa? Un mal trago con una peor resaca. Los leoneses tiraron de garra y heroica hasta el final, pero no fue suficiente para llegar al siguiente bar.
Los tantos de Buenacasa y Gaztañaga invitaron a soñar con una ronda más, pero Bautista se vistió de Paco, el de La Bicha, y mandó a los del Bernesga para casa. Buena imagen la mostrada. Pero eso sí, por tramos. Claro está que el Húmedo es un barrio peligroso para el visitante que llega a tomarse la segunda ronda, pero los pepineros parecieron estar acostumbrados a este tipo de homenajes.
Todos los detalles del Reino de León
No pareció tocar mucho Curro Torres el plantel de Ramón González en este, su primer once. Volvió Rodri, siguió Percán, y Aarón al final para desbordar. Sangre leonesa para deleitar a 3.565 personas en un Reino que, lejos de estar a 5º, pareció una caldera.

Aunque los primeros que quisieron probar esa sangre fueron los madrileños. El Leganés apretaba, y la Cultural aguantaba. Nada que no se haya visto ya en esta temporada. Al final esto es fútbol, y todo puede pasar. Un dicho al que se le puede añadir el de «esto es León y aquí mandamos nosotros» de Manolo Cadenas.
Cuando mejor estaba el cuadro pepinero, allí apareció el peligro de los leoneses a balón parado. Falta colgada desde la derecha por Solís y derribo de Cissé a Buenacasa dentro del área. No fallaría el de Zaragoza desde los once metros. Jolgorio en la grada, lo más difícil estaba hecho.

Con el 1-0 en ese marcador que también necesita una destitución, los leoneses dieron un paso adelante. Con centros al área e incursiones peligrosas desde el centro intentaron buscar el 2-0, pero este nunca llegaría.
Bien entrada la segunda parte, Bautista iba a servir un cuero para que Eraso encarara a Frías en un mano a mano. No le tembló el pulso al de Maó, con comodidad mandó el cuero al fondo de las mallas. Antes de ello, ya lo había intentado con una volea que atajó bien el arquero de Girona.

Poco más pudo decirse del resto de segunda mitad. Aarón por la derecha, Ketu de menos a más por la izquierda, hacían la vida imposible a la zaga pepinera. Casi el leonés coloca el 2-1 en el 90, pero por los pelos su mano a mano quedó en las propias del arquero visitante.
El encuentro se aventuró a la prórroga, como había pasado en Granada hace casi un año. Y como en aquel entonces, una salida del portero condenó a los del Reino. Centró Avilés desde la derecha, salió Frías a vendimiar, y se anticipó Bautista para poner a los de Leganés por delante por vez primera en el partido.

Se temía lo peor, pero aún iba a faltar tiempo para soñar. Como ante el Atlético hace dos temporadas, una contra leonesa iba a finalizar con Gaztañaga fusilando a portería. 2-2 y locura en el Reino. Justo en el último segundo de la primera mitad de la prórroga invitaba a creérselo al aficionado culturalista.
Pero bien sabido es que esta es una temporada de altibajos… o bajialtos, como quiera nombrarse. La segunda mitad de la prórroga significó la sentencia definitiva de, quién si no, Bautista, hoy verdugo de los leoneses. Lo intentó la Cultural hasta el final, pero ni la suerte ni la actuación del cuarteto arbitral estaban del lado del Bernesga.
2-3 en el primer simulacro de Curro Torres como técnico, pues esta no es nuestra guerra, la nuestra comienza el domingo ante el Depor. De momento, parece que las ganas han regresado, al menos a tramos. El tiempo dirá si estos vestigios pueden deleitar a León o si, por el contrario, en febrero o marzo otro míster cantará.
Fotografías: Irene Rodríguez