Una Cultural y Deportiva Leonesa ilusionante empata (2-2) ante el Real Madrid Castilla en Valdebebas
Prueba de fuego saldada con notable alto. Los de Ramón González acudían a un Madrid en llamas para continuar su preparación de cara a su estreno liguero. Y la ilusión, ganas y juego se vislumbraron en Valdebebas.
Dos golazos de Galder Cerrajería y Aarón Piñán candidatos, por qué no, al Premio Puskas ante el Real Madrid Castilla supusieron el premio a un encuentro al que sólo le faltó la victoria para conseguir el sobresaliente.
Todos los detalles de Valdebebas
Como es ya costumbre desde hace tres años, la Cultural y Deportiva Leonesa visitaba al filial madridista como un nuevo simulacro antes del estreno liguero. Y, como es costumbre desde 2019, los leoneses se fueron del que fue el escenario del primer equipo blanco la pasada temporada con su seña de invictos.
Aunque el choque de este jueves no puede asemejarse a la victoria de hace dos años o el empate de 2020. Un equipo totalmente nuevo saltó a un terreno de juego invadido por la ola de calor que asola la capital española.

Tal vez fue esa la causa de que los de Ramón González salieran una marcha por debajo de los de Raúl González. Los blancos, más acostumbrados que los leoneses a estas temperaturas y con una plantilla que bien se conoce, salieron mandando en el campo. Sin embargo, no en las ocasiones.
Ander Vitoria dispuso de las más claras al inicio del choque, pero la duda de si buscar el disparo o recortar, primero, y un remate que se marchó a las nubes, después, hicieron que el marcador no cambiara de numeración. Aunque, si la delantera no cumplía su misión, sí lo hacía la zaga. Pedro Empis y Galas, junto a un ya veterano Julen Catañeda frenaban las acometidas blancas. Faltó, tal vez, un nivel más de Klinar en el costado diestro. Ya habrá tiempo de pulir detalles.

Llegando al ecuador del choque, Galder Cerrajería maravilló hasta los mismísimos comentaristas de Real Madrid TV con un auténtico golazo made in Zidane en Glasgow. El vasco firmó una volea que nada pudo hacer Toni Fuidias más que ver cómo las arañas de una de las escuadras decían adiós a sus tejidos.
Aunque poco fue el tiempo de celebración. Exactamente los cinco minutos que tardó Arribas en materializar un lanzamiento de falta por el palo de Dani Sotres. Lo que no había sucedido en los 45 minutos, hacía acto de presencia en el momento que el colegiado decretó el camino a los vestuarios.
Y, precisamente, con esa tecla salieron los de Raúl González en el segundo acto. Gonzalo García volaba por encima de la zaga leonesa para rematar un gran centro de Camero. Nada pudo hacer un recién entrado Edu Frías por evitar el segundo tanto merengue.

Aunque esa sería la última acción ofensiva de los de Valdebebas. La Cultural, con un inmenso Álvaro Juan como MVP del partido, se adueñó del esférico. Y, con ello, las ocasiones no tardaron en llegar. Primero, Amelibia inexplicablemente no lograba rematar un saque de esquina delante del portero.
Tras ello, ni Vitoria ni Obolskii lograron, con sendos remates de cabeza, poner la igualada en el marcador. Buenos minutos del tanque ruso sobre el verde del feudo blanco. Pudo el Castilla sentenciar el encuentro con un derechazo de David, pero Frias, con gran agilidad y reflejos, abrió el debate en la portería con una gran intervención. Mejor si los debates van a ser de este tipo.

Finalmente, viendo que los cabezazos a boca jarro no surgían efecto, Aarón Piñán decidió probar si lo más difícil funcionaba. Y funcionó. Desde medio campo, y presionado por dos rivales, el leonés mandó un disparo rumbo al 2-2 aprovechando que el portero rival se encontraba lejos de sus dominios. Golazo y las buenas sensaciones tuvieron un gran broche de oro.
La Cultural vuelve de Madrid con un tesoro bajo el brazo. El de un equipo que, pese a no llevar ni un mes junto, tiene esa hambre y rugido de un león furioso. La próxima cita será en el Reino. La primera desde el recuerdo ya casi borrado de la segunda fase de la temporada pasada. Pero el reinado de ese equipo terminó. Otro felino es ahora el rey de la selva. Y este felino quiere estar en una roca más alta que en la que está.
Imágenes: Real Madrid CF