El club ciclista ‘lacianiego’ cuenta en sus filas con Roberto Merhi que alterna su preparación para las 24 horas de Le Mans con su nueva actividad como ciclista en las carreteras españolas
Un piloto castellonense de máximo nivel luciendo el maillot de un equipo ciclista leonés. Es la curiosa historia de Roberto Merhi que, en 2015 fue contratado como piloto titular de Fórmula 1, pasando a formar parte de la escudería Marussia. Desde entonces ha competido en Fórmula 2 y en carreras de larga duración y ahora compagina su preparación para las 24 horas de Lemans corriendo en las filas de la escuadra León ULB a las órdenes de Javier Fernández. Merhi debutó en la Vuelta a Guadalentín consiguiendo el puesto 40 de la clasificación
¿Cuándo y porqué decidiste incorporarte a la disciplina del equipo ciclista León ULB?
Mi patrocinador es la marca ULB y el dueño me habló del equipo ciclista. Me entrevisté con Javier, me pareció una persona coherente y decidí probar a correr con ellos compaginándolo con la preparación de mi temporada como piloto.
Eres piloto de élite de coches de carreras. ¿Qué has encontrado en el ciclismo para complementar tu preparación?
Con el ciclismo pretendo mantener el estado de forma ya que con el coche se entrena muy poco y con la bici puedo hacerlo todos los días. Además, me ayuda a mantener el peso que es súper importante para competir como piloto y el ciclismo es ideal para afinar. También me gusta correr, nadar y hacer musculación en el gimnasio.
Según nos cuentan desde el equipo, tu adaptación ha sido muy rápida al grupo y a las carreras. ¿Te ves ganando una etapa o incluso una prueba?
La primera carrera con el equipo ciclista fue la Vuelta a Guadalentín y siendo sincero estaba muy nervioso ya que había pasado la cuarentena por el Covid-19 quince días antes. Pasé bien el primer puerto que estaba en el kilómetro 10 con el objetivo de no descolgarme y poco a poco cogí confianza para finalizar con los mejores. Ahora mismo no me veo ganando una etapa, pero sí creo que pueda estar entre los 20 primeros algún día. Si continúo entrenado y consigo bajar más peso quién sabe si un día cojo una escapada bajando que es dónde creo que soy bueno, incluso mejor que la mayoría de corredores del pelotón, y doy la campanada.