El Palacio y el Abanca Ademar se reencontraban después de muchas semanas sin competición. El público tenía ganas de balonmano y lo demostró. El partido así lo merecía, desde luego, y la respuesta de la afición fue la de las grandes noches. Europa volvía a León y había que demostrar de lo que es capaz este equipo.
Y así lo hizo el Abanca Ademar. Tras un inicio igualado, fue capaz de sobreponerse al parcial en contra que le endosó el Magdeburgo para irse cuatro goles arriba. Reaccionó Manolo Cadenas y sus chicos para ir recortando la diferencia hasta empatar el partido y ponerse por delante.
La defensa apretó y aparecieron los goles de Juanjo Fernández y de David Fernández para empatar el partido. Después, desaprovechó el equipo leonés hasta dos ocasiones para ponerse por delante ante las paradas de Green. Pero no falló ante la doble superioridad que provocaron dos exclusiones en sendas acciones sobre Feutchmann.
Pedro Martínez anotó y dibujó un partido diferente para su equipo. Jaime Fernández destapó la esencia de su juego para en dos acciones levantar al público. La primera, con una rosca deliciosa para deleite de la afición, segundos después de que Musche fallara una muy parecida en la otra portería. La otra, en un gol de coraje, llevando la diferencia a la máxima de tres goles (14-11). El equipo alemán marcó un último gol para irse al descanso con dos arriba.
Al inicio de la segunda parte, el Magdeburgo logró remontar el marcador a su favor, aprovechando la sequía leonesa durante los primeros cinco minutos. Hornke hizo que los suyos se vieran arriba, pero Juanjo Fernández respondió. En ese momento de partido, Manolo Cadenas dio entrada a Acacio Marqués, que dejaba atrás meses en el dique seco por su lesión.
Los errores y las precipitaciones provocaron un partido de ida y vuelta que benefició con su acierto al Magdeburgo, que se fue de dos goles (16-18), provocando el tiempo muerto de Manolo Cadenas. Pero el equipo no estaba fino y cometió demasiados errores de pérdidas que llevaron la diferencia a los cuatro goles. No tardó mucho el técnico leonés en volver a parar el partido. Estaba claro que no le gustaba lo que veía de su equipo.
El cambio llegó en la portería, con la entrada de Patotski, que detuvo el primer balón que le llegó, aunque no fue la tónica habitual. Un par de recuperaciones permitieron al Abanca Ademar recortar distancias. Fue un espejismo. Los alemanes cobraron cinco goles que, a falta de poco más de diez minutos, ponían muy de cara el partido a su favor.
Pero si algo tiene el Abanca Ademar es que nunca se entrega fácilmente. Faltaba el arreón final, que redujo la distancia a solo dos goles (25-27) al transformar Jaime Fernández un contragolpe. Los alemanes tuvieron que parar el partido para frenar al Abanca Ademar. El juego se reanudó con la exclusión de Lucin y un nuevo gol del Magdeburgo para silenciar el Palacio.
No hubo más opción. El partido acabó con la victoria alemana (27-31), que deja al Abanca Ademar sin sumar tras dos partidos, ante los dos rivales más potentes de su grupo. Ahora, volverá la Liga y de nuevo en León. El sábado llega el Bada Huesca.
Ficha técnica
27 – Abanca Ademar: Slavic (Patotski); Mario López (2 p), David Fernández (8), Juanjo Fernández (2), Pedro Martínez (3), Marchán (3), Carrillo (1); Lucin, Donlin, Feuchmann (1), Vieyra, Jaime Fernández (6), Gonzalo Pérez (1 p), Acacio Marqués.
31 – SC Magdeburg: Green (Thulin); Pettersson (2), Steinert (1), Damgaard (10), Musa (3), O’Sullivan (1), Musche (5); Smits (3), Chrapkovski (1), Honrnke (3 p), Schmidt, Preuss, Kuzmanovski (1), Mertens (1).
Marcador cada cinco minutos: 2-2, 2-6, 5-6, 9-10, 12-10, 14-12; 15-15, 16-19, 18-22, 21-26, 25-27, 27-31.
Árbitros: Di Domenico y Fornasier (Italia). Excluyeron por dos minutos a Lucin (2) y Marchán por Ademar; Schmidt, Musche y Steinert por Magdeburg.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Copa EHF en el grupo C. Palacio municipal de deportes de León, 4.127 espectadores.
Foto: Ademar León