Dos goles del CD Tudelano en los instantes finales no son suficientes para arrebatar el triunfo, por 2-3, a la Cultural y Deportiva Leonesa
Y dos meses y dos días después llegó. Dos meses y dos días después, la Cultural y Deportiva Leonesa volvía a experimentar esa sensación tan olvidada que era sumar tres puntos lejos del Reino de León. Y es que hay que remontarse al 13 de octubre, en Izarra, cuando un tanto de Sergio Benito sobre la bocina daban la victoria a un conjunto que luchaba por esa primera posición.
Hoy, dos meses y dos días después, el tanto del mismo jugador madrileño y Dioni, por partida doble, dieron el +3 en el casillero clasificatorio y el +3 en la continua lucha por ser el Rey de la Montaña. Pero, eso sí, con emoción y miedo hasta el final.
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La capital del Reino se veía las caras con la capital de la Ribera, y el duelo no iba a defraudar. Con una siempre afición local volcada con su equipo, los jugadores del combinado tudelano comenzaron sufriendo las embestidas de los guerreros leoneses. Y es que los primeros compases del encuentro se tiñeron con el carmesí de la elástica llionesa.

Sergio Benito fue el primero en avisar. Y el meta local, Pagola, el primero en contestar. Gran disparo cruzado del procedente de Vallecas y gran estirada del dueño de la portería. Los de León lo intentaban, pero la zaga navarra hacía imposibles las acometidas visitantes. Y cuando no lo era la línea de cuatro plantada en el área, lo era el arquero en una primera mitad para enmarcar.
Dioni dispuso del 0-1 con un balón procedente de una gran jugada de Sergio Benito en el área que lo dejó solo ante el meta. Pero Pagola, con el cuerpo, y la defensa local, bajo palos, evitaron que la lata se abriera del lado leonés. Y, quien evitó que se abriera del lado contrario fue el asistente en banda derecha. Correcta decisión del línea al anular el tanto de Miguel Díaz en posición no reglamentaria. Con ese mismo miedo en el cuerpo en ambas plantillas, finalizaría la primera estocada. La segunda, otro partido sería.
Bien pronto se iba a inaugurar el marcador en el Ciudad de Tudela. Dioni, vestido de Messi, controló un cuero en la frontal del área ante la presión de dos contrincantes y, de un latigazo cruzado, mandó el cuero al fondo de las mallas ante la inútil estirada de Pagola. “El balón había salido” anunciaban en la grada entre gritos y comentarios nada agradables. Y es que un sector de la grada, cuyo oficio es dar la tarde al trío arbitral cada domingo, no ayuda a la hora de que el colegiado tome decisiones a favor.

Y, por si eso fuera poco, diez minutos más tarde la ventaja se vio aumentada. Sergio Benito logró transformar una pena máxima que el meta cometió sobre Sergio Marcos. Derribo claro pese a las protestas y nervios de acero del madrileño.
Al míster local no le gustaba lo que veía, y dio entrada a dos nuevos efectivos. Justo a tiempo para que pudieran ver de cerca el tercero de los leoneses. Una ocasión que pudo suponer el 1-2 en el electrónico, se transformó en un mano a mano de Dioni a la contra. Frialdad ante el portero, y doblete tras un disparo a la izquierda de su palo. “Fuera de juego” cantaban en Tudela. Las repeticiones demostraban lo contrario.

Con la calma en el campo y con el 0-3 dibujado, José Manuel Aira predijo lo peor. Un fallo en defensa a la salida del cuero leonés supuso el primero de los locales; obra de Socorro, que llegó en auxilio de su equipo. Y, sin tiempo a asimilarlo, Olivas plantó el segundo al minuto y medio; después de recoger el rechace, atento, de un córner.
Parecía que del paraíso se iba a llegar a los infiernos. Pero fue cuando el jugador número 12, también llamado “Picardía” hizo acto de aparición. Y es que los últimos minutos del embiste fueron bien distribuidos por los jugadores leoneses. Pausando el juego y dando desesperación al rival. Dos meses y dos días después llegó el triunfo. Un +3 que deja a la Cultural, nuevamente, a tres puntos del primer puesto.