El deporte leonés está de luto. Este miércoles ha amanecido con la triste noticia del fallecimiento del Hermano Tomás, un emblema del deporte leonés y del mundo del balonmano en particular. Fue uno de los grandes impulsores para el Ademar que ahora se conoce.
Por sus manos, en el Colegio Maristas, pasaron multitud de jugadores que comenzaron a dar sus pasos dentro del balonmano y que, algunos de ellos, llegaron a lo más alto. Su pasión por este deporte le convirtió en una figura imprescindible para conocer la evolución del balonmano en León.
Querido por todos, el Hermano Tomás dedicó su vida a formar a aquellos pequeños que apuntaban maneras en el deporte, pero también en los valores de una vida sana y educada. Su estado de salud fue empeorando en los últimos meses y no pudo estar presente en el descubrimiento del busto que el Abanca Ademar le realizó, a cargo del escultor Amancio González, y que será ubicado frente al Colegio Marista San José.
También se perdió, muy a su pesar, la despedida de su querido Juanín García. Ahora, a los 91 años de edad, deja un legado enorme en la ciudad y en el deporte de León. El Abanca Ademar, el balonmano y el deporte leonés, así como toda la ciudad, lloran su pérdida.