Se espera para este domingo el juicio de la afición culturalista a su equipo tras el triste final de temporada en el que no se consiguió el objetivo mínimo de estar en el playoff de ascenso. El primero de los castigos fue, de manera claro en muchos de los abonados, la ausencia.
El Reino de León registró la peor entrada de la temporada con 3.012 espectadores, lejos de otras cifras que han colocado la media esta temporada por encima de 5.000 espectadores. Muchos aficionados decidieron mostrar su enfado no acudiendo al último e intrascendente partido ante el Coruxo.
Los que sí acudieron no mostraron un gran enfado en forma de bronca hacia el equipo. Aplaudieron cada uno de los goles, pasaron de puntillas cuando por la megafonía se anunciaba el equipo, y despidieron a la plantilla con una mezcla de aplausos y pitos.
En grada se pudieron ver pancartas que sí dejaban a las claras la bronca de un sector del público. En el fondo sur, se colocó una con el lema «vergüenza». Desde esa zona del campo se escucharon los cánticos más críticos y dirigidos hacia el palco, con gritos de «Felipe vete ya» en distintos momentos del partido.
La afición se resigna a pensar ya en la próxima temporada tras acabar este curso demasiado pronto. El fútbol, en competición oficial, no volverá al Reino de León hasta el próximo mes de agosto y por delante queda un largo verano de muchos cambios.
