La Cultural y Deportiva Leonesa se despide de sus opciones de playoffs a pesar de su victoria ante el San Sebastián de los Reyes (1-2)
Buen presagio hacía pensar el calor madrileño con el que San Sebastián de los Reyes recibía a la Cultural y Deportiva Leonesa. Al igual que buen presagio el que hacía pensar el equipo leonés al inicio de la temporada. Pero ya se sabe que las cosas no se demuestran con presagios, sino con hechos. Y, en este aspecto, el club cazurro no tuvo una buena relación con la fortuna.
Con tan solo la inclusión de Hugo Rodríguez en el lateral derecho por un sancionado Saúl González salió el once de José Manuel Aira con diferencia de la pasada jornada. Y, como ya muchas veces se ha visto esta temporada, el arranque de encuentro no fue del lado culturalista.
Todos los datos del Matapiñonera
No tardó el San Sebastián de los Reyes en imponer su garra y su carácter ante su grada en los primeros instantes de partido. Y es que cinco fueron los 60 segundos que transcurrieron para que Carlos Morales, en portería, efectuara su primera intervención tras un remate de Castel. Instantes antes, además, Iván González tuvo que retirarse del terreno de juego por lesión. Aunque la cosa pareció terminar ahí.

Tras esa aproximación local la Cultural recuperó terreno y con ello, las ocasiones. Javi Jiménez por la izquierda se convirtió en una auténtica pesadilla para la zaga madrileña. Pero bien sabe la grada blanca (hoy negra) que después de la calma llega la tempestad; y esta llegó en forma de 1-0 en el marcador.
Una internada de Agüero en el área finalizó en un remate de Perales libre de marca de cabeza. Malas noticias en el seno culturalista. Peores aun poniendo los ojos en otros campos. Y es que Atlético de Madrid ‘B’ y Real Madrid Castilla vencían sin problemas en sus respectivos partidos. Nada que extrañar. Ya es sabido de sobra que el que hace los deberes el último día acaba pagando. Y la Cultural pagó.
Un milagro hacía falta, y Eneko Capilla pareció abrirle paso. Como Toni Villa en Barcelona dos temporadas atrás, el vasco quitó las telarañas a la portería madrileña poniendo el 1-1 en el marcador y la euforia en las gradas. Y es que, del infierno que se estaba experimentando en Bouzas y en Pontevedra, el empate entre SD Ponferradina y Fuenlabrada daba un haz de esperanza a los leoneses.

Más fácil pareció la llegada de ese milagro con el inicio de la segunda parte. Un tiro de Sergio Marcos pilló por sorpresa a un Ruddy que más pudo hacer en el remate del de Sacedón. 1-2 y el sueño parecía cumplirse. Pues, con el 2-0 del filial colchonero y el 3-0 de los madridistas, las ilusiones se mantenían en El Bierzo.
Pero todo sueño tiene un principio y un final. Y este llegó en el minuto 66. Cuando mejor estaba jugando la Cultural, Bravo decidió adelantar a los bercianos en el Toralín. Un momentáneo 1-0 que dejaba a los leoneses sin opción matemática de ascender a los puestos de promoción de ascenso.

Y la noticia no tardó en llegar a oídos de los propios jugadores. Pudo llegar el 1-3 de muchas formas, al igual que el 2-2 si no fuera por la excelente actuación de Carlos Morales. Pero el partido ya no se jugaba en Matapiñonera, sino a casi 400 km de la capital española. Como hace casi un año, la Cultural llegó al final del partido con la sola intención de saber qué pasaba en El Bierzo. Pero como en Soria la pasada campaña, el gol no llegó. Y los leoneses, ante los ánimos y esfuerzo de la incansable grada cazurra, dijo adiós a la temporada.
Fin a un objetivo que comenzó hace apenas diez meses. Fin a un ciclo ganador que conquistó un título de Segunda B y una temporada en Segunda División. Pero, sobre todo, fin a una temporada para olvidar de la que poco se podrá rescatar. Aunque una cosa si se puede salvar fijo de las llamas. Y esa es la afición. Las millares de bocas que durante 37 jornadas y cinco encuentros de Copa han estado animando y dando calor y fuerzas a los suyos.