Si hace cuatro semanas, cuando la Cultural se ponía líder por primera vez en la temporada, nos hubiesen dicho que a día de hoy el equipo iba a estar en serio peligro de no jugar ni siquiera el play off de ascenso nadie lo hubiese creído. Pero esta es la realidad. Desde ese día , cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria y sólo tres puntos de los doce posibles. Mientras tanto los rivales si han hecho los deberes y la Cultural se ha situado ahora sexta y ve el play off a tres puntos.
Más allá de los resultados en las últimas jornadas, más allá de que a falta de cuatro jornadas todo es posible, lo ocurrido en los últimos partidos y que ayer acabó por confirmarse, es que el barco de la Cultural hace agua.
Así se encuentran en este momento los principales agentes de la Cultural a falta de cuatro jornadas, una situación sin duda inesperada:
Un equipo sin alma
Ayer volvió a verse la peor versión de la Cultural. La de un equipo que se cree superior pero al que el exceso de confianza le hace ser inoperante al principio para convertirle con el paso de los minutos impotente e incapaz. Sin ser capaz de crear apenas ocasiones de gol, tuvo que ser de nuevo el capitán Iván González el que tirase del carro y el que en un acto de rabia diese un nuevo punto in extremis a los leoneses.
Un entrenador desconcertado
No encuentra respuestas José Manuel Aira. Ayer se le vió superado por el partido y no acertó con los cambios. Sacó del campo tras el descanso a Kawaya, jugador impredecible y el único que había llevado peligro por el descanso y en su lugar sacó a Zelu que acabo siendo expulsado por doble amarilla. Tampoco funcionó el experimento de Hugo Rodríguez en la banda derecha.
No mejora Aira los números de Víctor Cea y su propuesta inicial con mucha intensidad en el juego desde el primer minuto se ha ido diluyendo con las semanas.
Una afición enfadada
La entrada más pobre de la temporada llegó en un partido inesperadamente trascendental hace unas semanas. Unos aficionados que vivieron el encuentro desesperados con su equipo y que les despidieron con pitos.
Pero la afición leonesa, aunque exigente volverá a llenar las gradas y a animar a su equipo en el próximo partido, con una sola condición: que el equipo cumpla y gane el próximo sábado en Guijuelo.
Una directiva sin plan B
Difícil papel el de los dirigentes de la entidad culturalista. Al principio de temporada manejaron uno de los más altos presupuestos de la categoría, pero ni ha habido suerte ni se ha visto un líder en la dirección deportiva que tuviera visión para ver que las cosas no se estaban haciendo bien.
Nadie duda que se han traído jugadores contrastados tanto en el mercado de verano como en el de invierno, pero no se ha logrado hacer, a falta de cuatro jornadas una plantilla ganadora.
Quedan cuatro jornadas y a pesar de que todo, la Cultural sigue viva. Pero para que el sueño del ascenso siga vivo hace falta un giro de timón en ese barco de la esperanza culturalista en el que cada vez es más difícil permanecer.