Sigue coleando lo ocurrido el pasado domingo en el partido entre la Cultural y el Unión Adarve. En este caso, con la primera valoración pública de la Cultural en la voz de Felipe Llamazares, director general de la entidad, que habló en Onda Madrid sobre lo sucedido.
«Cuento lo que me han trasladado los jugadores, que cuatro de ellos notaron que les picaban los ojos, la cara y estaban incómodos al poco de saludar a Pepe», explicó Llamazares, que además, añadió que «uno de los jugadores se da cuenta rápidamente porque Pepe les había dicho que en otra etapa en el Unión Adarve utilizaba una crema para este tema».
Además, habla Llamazares de otro jugador, sin dar nombres, de los que no estaban implicados en el tema, al que Pepe Sanz le habría reconocido los hechos, pero a dos jugadores y no a cuatro. Preguntado por si se pudiera tratar de algún tipo de venganza por su salida, dijo Llamazares que «no, su salida al igual que la del resto fue, dentro de lo incómodo, con todo solucionado y sin ningún problema. Entiendo que pueda estar disgustado por no seguir, pero esto es el deporte».
El director general apunta que «Sergio Marcos va a hablar con él y después del partido otro jugador fue a buscarle», afirmando que «nosotros, a través de nuestro delegado, se lo comunicamos al árbitro para que lo apuntara en el acta, pero al no verlo no lo hizo». Lamentaron los jugadores la confianza con él ya que «se fiaron» por haber coincidido con él hace solo dos meses en el vestuario.
Llamazares considera que «el tiempo pone a todos en su sitio» y cree que este tipo de cosas «no son de esta época». El propio dirigente culturalista habló con Luis Gómez, presidente del Unión Adarve para trasladarle el malestar, pero asegura que «no nos hemos planteado nada más, entrar en una denuncia sin pruebas, donde es la palabra de los jugadores, puede ser dedicar tiempo a algo que tiene poca solución», pero también cree que «al salir esto a los medios, creo que hace que lleve su penitencia».