El Abanca Ademar cayó (20-23) ante Bidasoa Irún y da un paso atrás en sus aspiraciones a la segunda posición. El equipo de Jacobo Cuétara se confirma y da un golpe sobre la mesa en una temporada extraordinaria.
Se presentaba una batalla por todo lo alto en el Palacio de los Deportes. No era para menos. El encuentro medía a dos equipos que aspiran a ser segundos y nadie quería fallar. El Ademar, de hecho, no podía. Regresaban Carrillo y Carou, aunque faltaba Juanín García.
Con todo un ‘campeón’ como Jesús Vidal en el palco, los leoneses necesitaban la victoria para no descolgarse de la pelea tras la victoria ya esta jornada de Granollers. El inicio fue bueno, con un primer tramo de partido donde el Abanca Ademar logró ventajas de hasta tres goles (5-2), provocando el tiempo muerto de Jacobo Cuétara.
De momento, el equipo leonés libraba la dura defensa irundarra, que, poco a poco se fue imponiendo ante las pérdidas locales, que propiciaron la vuelta al marcador. Un parcial 1-5 desniveló el encuentro a favor de Bidasoa, que en el tramo final de la primera parte impuso su mejor versión, pese a la buena actuación de Nacho Biosca en portería.
Mario López no estuvo acertado y dejó su sitio a Gonzalo Pérez. Pero el Abanca Ademar no encontraba la fluidez en su ataque. Ni Simonet, ni Acacio, ni Rodrigo Pérez. Fueron Pesic y Mosic quien sostuvieron al equipo. Por contra, Rodrigo Salinas y Odriozola comandaban a un Bidasoa que se fue por delante en el marcador 9-12 al descanso.
La segunda parte no empezó bien para el Abanca Ademar, que vio cómo Bidasoa tomaba ventaja de cinco goles con el 12-17. A partir de ahí, el partido entró en un cúmulo de fallos que frenó en seco la anotación. De hecho, los de Jacobo Cuétara estuvieron casi 10 minutos sin anotar, algo que no supo aprovechar el Abanca Ademar, que solo recortó dos goles.
Pero seguía quedando partidos. David Fernández apareció con galones para colocar al Abanca Ademar a dos goles (16-18) y provocar el tiempo muerto visitante a falta de 12 minutos para el final. El público creía y apretaba, pero en un visto y no visto la ventaja visitante pasó de un gol a tres (17-20). Aún con ocho minutos por delante.
Nada se pudo hacer. Bidasoa no falló y el Abanca Ademar sí. Tras errar una contra clara de Gonzalo Pérez, el conjunto vasco anotó y puso el 18-22 para que Rafa Guijosa parara el partido. Bidasoa celebró en León una victoria (20-23) que les confirma, si hacía falta, como el gran aspirante.