El equipo dirigido por José Manuel Aira se lleva las tablas (1-1) ante un Atlético de Madrid ‘B’ muy superior en la segunda parte
Hay un grito que retumba a orillas del Manzanares: “…No lo puedes entender”. Y así ha sido. Tras el triple pitido del colegiado señalando el final del encuentro, el público presente en las gradas abandonó sus respectivas localidades no alcanzando aún a entender cómo un partido que los leoneses tuvieron tan controlado finalizó con los jugadores blancos pidiendo la hora.
Cómo una genial primera parte del combinado dirigido por José Manuel Aira pudo desvanecerse tras la entrada a los vestuarios. Y, en especial, cómo un equipo que a principio de temporada tenía la firme intención de regresar a Segunda División está ahora saboreando ese sexto puesto que lo aleja, cada vez más, de ese objetivo que ahora se torna como complicado.
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Y es que si echamos la vista atrás, a eso de las 17:00 horas, se pudo observar a la verdadera Cultural. 26 segundos. Eso fue lo que necesitó Sergio Marcos para inaugurar el marcador en la fría tarde de domingo. Un tanto que pillaba de sorpresa a un conjunto visitante aún con la cabeza en Madrid. Y, lejos de reaccionar, la primera parte pudo ser la sentencia para los rojiblancos.
Perdonó la Cultural, y mucho. Habría cambiado la cosa si ese cuero rematado por el mismo autor del gol no lo hubiera rechazado la madera. Habría cambiado la cosa si Señé no hubiera cabeceado ese cuero lejos del larguero rival. Muchas cosas podrían haber cambiado el resultado final. Pero la realidad llegó tras el paso por los vestuarios.
Si la Cultural bailaba y se divertía con el filial ‘colchonero’, ahora los que dirigían la batuta eran los mismos jugadores de rojo y blanco. Aún quedan dos semanas para Carnaval, pero los componentes del once leonés decidieron disfrazarse de fúnebres fantasmas sin vida esperando una ocasión que nunca llegó. Y, la que en cambio sí apareció fue la definitiva del Atlético de Madrid ‘B’.
Una gran jugada colectiva de la armada ‘india’ finalizó en un trallazo a la escuadra de Darío; en ese punto justo en el que Palatsí (ni ningún otro portero) puede llegar. El 1-1 se dibujaba en el peor momento del partido pues, lejos de mantener ese empate, los visitantes sacaron esas fuerzas reservadas en la primera parte para llevarse los tres puntos a la capital.
Unas fuerzas que fueron diezmadas por una gran labor defensiva de los leoneses. Con esa sintonía de abordaje, el colegiado decretó el final del encuentro y el reparto correspondiente de puntos. Ahora, la Cultural será la que visite la capital española para medirse a otro filial. El Real Madrid Castilla se convertirá en una nueva final para los intereses leoneses.