La Real Federación Española de Fútbol ha celebrado este martes la Asamblea Ordinaria donde se han tratado diferentes asuntos. Entre ellos, la aprobación de los cuatro grupos de la Segunda División B. El Grupo I, donde competirán la Cultural y la Ponferradina estará compuesto por los equipos madrileños, los gallegos, el canario y los clubes de Castilla y León, salvo el Mirandés.
No era algo que no se supiera, ya que la propuesta firme de la Comisión de Segunda B ya había arrojado dicha composición, pero su aprobación definitiva ha llegado con la Asamblea de la RFEF. Aunque, aún no está claro un asunto dentro de los 80 equipos que competirán la próxima temporada en la categoría de bronce del fútbol español. La situación del Lorca hace todavía dejar abierta la posibilidad de modificaciones en el Grupo IV.
El conjunto murciano, que descendió la temporada pasada de la Liga 1|2|3 a la Segunda División B, al igual que la Cultural, arrastra problemas que le han llevado a hacer peligrar su presencia en esta categoría el curso 2018/2019. De hecho, se especuló con la posibilidad de la desaparición del Lorca, que ahora podría salir a competir con el dinero que recibe como fondo de garantía del fútbol profesional.
Pese a ello, su futuro no está claro, por lo que la propia RFEF ha dejado abierta la posibilidad de no inscribir al Lorca en la Segunda División B si no resuelve sus problemas económicos. Eso haría que su plaza fuera cubierta por otro equipo. Ya hay algunos clubes que se han mostrado interesados en ocupar dicho puesto, pero todo está en manos de lo que suceda en tierras murcianas.