Tras el descenso de la Cultural a segunda B este sábado me decía una buena amiga que era injusto, muy injusto. Y tenía razón, el fútbol muchas veces es muy injusto. 43 años es mucho tiempo sin fútbol de plata en la ciudad para que se esfume de una forma tan efímera.
Injusto porque al final un gol, un solo gol, nos separaba de una categoría y nos conducía a otra. Un gol que podía haber sido nuestro o de otros, pero que al final no llegó. Injusto.
Es verdad, que para la ciudad es un palo, para los aficionados, para todos, no hay consuelo. Pero ¿y para los jugadores? ¿y para sus familias?.
Me fijo en uno, concretamente en uno, mi amigo. Al acabar el encuentro rompe a llorar, no hay consuelo. Hablo con su familia, no articulan palabra, casi no les entiendo. Hora y media de llanto. La verdad es que no sé qué decirles. Muchos proyectos, familiares, deportivos, laborales, en una ciudad que ahora quedan rotos por un balón que no entraba. Tenía razón mi amiga: es muy injusto.
Después de unos días puedo empezar a pensar y poder decirte algo.
Querido amigo:
Has demostrado en poco tiempo tu calidad humana, tu humildad frente a la soberbia y arrogancia de otros, has demostrado que tu equipo era la Cultural, has luchado por ello, te has esforzado como nadie y además nadie te ha regalado nada, lo poco o mucho que has conseguido te lo has ganado tú.
Cuando las primeras palabras que diriges a la afición es decir lo siento, pedir perdón, dice mucho de cómo eres, pero más lo dicen tus gestos. Sobran las palabras.
Tus lágrimas no son de cocodrilo, sino que son desde el corazón. Has calado en la gente y no es de extrañar. He visto los ojos de Rodri cuando te ofreciste a conocerle, las caras de Adrián y de Camino al verte, los gestos de Hugo y David cuando juegas con ellos, pero sobre todo veo tus ojos disfrutando más que ellos.
Has sido el primero que te has ofrecido para representar al club, para estar siempre ahí, nunca has fallado. Espero que ahora a ti no te fallen.
Veo que la gente reconoce tu valía y tratan de animarte, pero es que no mereces otra cosa. Es muy fácil y bonito decirte ahora frases típicas como siempre en mi equipo, pero no en nuestro caso. Todos los que te conocemos hemos cambiado de frase: somos nosotros los que vamos a estar en TU equipo, sea el que sea.
Muchas gracias por todo.Espero y deseo volver a ver pronto a la Cultural en plata y corregirlos errores de ciertos estamentos que quizás son los que nos han condenado a estar donde estamos.