El ya ex director de la cantera del club gallego valora su salida de Vigo tras casi diez años siendo su máximo responsable
Si se habla de la Canteira Celeste, término que aglutina a todas las categorías inferiores del Celta de Vigo, en los prácticamente últimos diez años, el nombre de Carlos Hugo García-Bayón se impone por encima del resto. Y es que el técnico leonés, en dos etapas divididas entre los años 2008 y 2010, y 2015 y 2023, ha sido el principal responsable desde su dirección general de que los Brais Méndez o Gabri Veiga irrumpan ahora en el panorama futbolístico nacional.
Tras diez años dirigiendo y creando una metodología única en el club de Balaídos, este jueves Carlos Hugo ha puesto fin a su aventura en el cuadro gallego. «Ha sido una decisión muy meditada y tomada con tiempo, es importante que en la vida tengas aventuras diferentes. Me siento muy valorado en el club, pero por temas familiares hay que moverse algunas veces», expresaba el técnico de la tierrina.
Una década comprometido en formar futbolistas desde bien abajo y que ahora esos frutos comienzan a recogerse tras su maduración: «El caso de Gabri Veiga es el más llamativo por lo fuerte que ha irrumpido en LaLiga». Ahora, el técnico leonés pone la vista en un futuro, de momento, «con nada cerrado», aunque con la intención de «dar un cambio más radical que volver a casa».
Una nueva aventura con la predilección de «estar mucho más reconfortante en el campo que en los despachos». «A nivel gestión burocrática se requieren muchas cosas, y se aleja bastante la dedicación que he tenido como entrenador, aunque la labor de crear una metodología es muy buena también», destacaba el entrenador leonés.