El conjunto entrenado por Luis Castillo, tras su sexta victoria en seis partidos ante el Porriño, se asienta como invicto de la categoría
Un proyecto que nació de la necesidad de devolver a León a lo más alto del baloncesto español comienza a regalar momentos, aparentemente, olvidados en el Palacio de los Deportes. La Cultural y Deportiva Leonesa, tras seis encuentros disputados en estos primeros meses de Liga EBA, ya puede presumir de erigirse como líder en solitario de su grupo en la categoría.
Seis victorias en este arranque de temporada, la última en un Palacio de los Deportes totalmente volcado y con un 88-69 al Porriño. Un público, el leonés, que a medida que han sucedido las jornadas no ha dudado en invadir un templo que parecía olvidado. Si parecía difícil superar las más de 2.000 almas que inundaron el Palacio en la ajustada victoria ante Mundioma Marín, este domingo los 3.590 aficionados al baloncesto en León han demostrado que el «remar todos a una» que expresaba Pepe Estrada este lunes en Directo MARCA León ya es una realidad.

«Ha sido algo asombroso, ver tanta gente en las gradas, y con el homenaje que me han hecho… ya era hora de que León tuviera algo así», expresaba un Pepe Estrada emocionado e ilusionado por los frutos resultantes de tal arduo trabajo detrás. Un equipo que, según ha explicado uno de los arquitectos del proyecto, «juega bien, con un gran entrenador -aunque algo llorón- y con un Fede Copes que recuerda en matices a Xavi Fernández», calificaba Estrada.
Tras la derrota de Chantada ante el siempre complicado Círculo Gijón, la Cultural se erige como el único equipo del grupo en contar con seis victorias en las seis primeras jornadas. Un plus al que sumar un tanto por ciento de aforo en sus encuentros como local nada visto en la categoría y poco frecuente en algunas superiores. «Con los pies en el suelo», según expresaba el entrenador, Luis Castillo, deberán hacer frente en la siguiente cita al Corinto Gijón. Una nueva piedra de una carrera de fondo que ya hace despertar un gran rugido en la grada.
Fotografías: Isaac Llamazares