La Cultural Leonesa se impone en la ida de la final de la Copa EBA de CyL al Filipenses de Palencia (83-73) y está a un partido de levantar el trofeo
Garra, coraje y espíritu. Con esas tres palabras podría perfectamente definirse el ADN con el que los chicos de Luis Castillo se han impuesto en la noche de este viernes al Filipenses, de Palencia. En un encuentro en el que el marcador, 83-73, nunca estuvo en contra de los leoneses y con una afición volcada de menos a más recordando tiempos mejores y, por qué no, tiempos futuros.
Un encuentro marcado por el gran arranque de los universitarios en el primer cuarto, en el que a los tres minutos y medio el electrónico ya señalaba el 12-2 a favor de los culturalistas; hecho por el cual los llegados de tierras castellanas se veían obligados a solicitar un precario tiempo muerto. No tuvo reacción la escuadra visitante, y con un Aarón Guzmán que ya era una auténtica pesadilla para la trama rival y un Óscar González que atrapaba todo lo que no entraba, los primeros diez minutos reflejaron un 26-14 en lo alto del Palacio.

Mejoraron los ‘forasteros’ en los siguientes diez. El juego se pausó, aunque desde la línea de tres, el encuentro solo tenía un nombre y apellido: Miguel Ángel Caballero. Cinco en total logró convertir el escolta del equipo palentino; lo que hacía que la renta inicial fuera reduciéndose poco a poco a favor de la igualdad. Con un 46-32, manteniendo la solidez los leoneses, se llegó al descanso.
Filipenses reacciona, Guzmán señala la estación
Un tiempo de pausa que sentó mucho mejor a los llegados de fuera. Con un apabullante inicio de tercer cuarto calcado al que los de Luis Castillo ejercieron en el primer acto, los palentinos aprovecharon la pólvora mojada de los leoneses para incluso situar el marcador en los cinco puntos de diferencia (48-43). Nada que un tiempo muerto en los culturalistas y una nueva actuación sideral de Guzmán y Miguel Domínguez arreglaran para volver a poner la renta en +14 para los del Bernesga (64-50).
Los palentinos superaban a los leoneses en cuanto a triples; hecho que llevó a los jugadores universitarios a hacer pagar a los visitantes con esa misma medicina en forma de línea de tres. Aarón Guzmán encantaba al Palacio, Miguel Domínguez solventó su poco acierto desde el triple con un +3 en su último lanzamiento, y una canasta de Fede Copes desde el suelo levantó a toda una grada para reflejar un 83-68 en los últimos 30 segundos. Una fiesta en la grada que quiso romper Caballero con un triple desde la mitad de la cancha en las últimas décimas del encuentro.
Frente a unas 1.316 personas, 16 más que los socios alcanzados este viernes, la Cultural se impuso por 83-73 en su Palacio y medio trofeo en sus vitrinas. Este domingo, en Palencia, el otro medio estará esperando a un equipo ilusionante, trabajado y con ese rugido que tantos años ha estado esperando para devolver a León al lugar que se merece.
Fotografía principal: Isaac Llamazares