La Cultural y Deportiva Leonesa suma su primera victoria en la temporada tras vencer por 2-0 ante la AD Ceuta
14 de marzo de 1965. La Cultural, en Tercera División, en frente la Hullera Vascoleonesa. Cuentan las crónicas «…pone la pelota en juego Renedo, que entrega a un compañero, éste cede hacia atrás y creemos que Tarús lanzó el balón sobre el área culturalista. Tate, con dificultad por el estado de su zona, quiso despejar, pero la pelota salió hacia arriba, con efecto, que la colocó detrás del central visitante y Renedo, que había llegado oportuno, solo tuvo que meter la puntera para batir a Alipio por primera vez. El gol más rápido que jamás hemos visto«.
No hay registro de cronómetro, pero se estima que ese tanto tiene el título del más rápido de la historia del club que baña el Bernesga. Son tres pases, un tiempo estimado en la época de diez segundos. Seis menos que el visto este domingo en el Reino de León, obra de Alberto Solís. Hace no mucho hubo otro, el de Sergio Marcos frente al Atlético de Madrid B en 2019 a los 24 segundos. Lo que sí está claro es que este 4 de septiembre ya es historia en la Cultural. Gol más rápido o no, primera victoria ante el Ceuta y primera victoria en la temporada del Centenario.
Solís y Querol se apuntan el triunfo ante las caballas
Casi sin tiempo para revivir lo acontecido ante Qatar del pasado viernes, la Cultural volvía a vestirse de corto en el Reino de León. Esta vez no eran de Asia, sino de África, los llegados a la capital del Viejo Reino. Hay que preguntarse cuántos rivales de la categoría, y más por decir, del sistema de ligas españolas, pueden decir que se han enfrentado en menos de dos días a dos rivales de diferentes continentes.

Había ganas de estrenar la portería rival, y estas no tardaron en llegar. Visto y no visto, Alberto Solís recogió un rechace de Percan y, con pierna derecha, puso el cuero donde Leandro no pudo llegar. 16 segundos dicen los que en ese momento veían la televisión. Si sumamos esos dos segundos de cortesía entre que aparece el marcador y no… la cifra es de 18, hagan sus propias conclusiones.
El sevillano abrió la lata de caballas, y por cómo prosiguió el encuentro, parecía que no se cerraría. Saúl González, llegando desde atrás, pudo ser el segundo del encuentro; pero el cuero se fue lejos de la meta del ex de la Cultu. Álex Blesa con la diestra, sin problemas para Leandro. Obolskii de cabeza, por encima del larguero. Los leoneses afilaban las garras, pero las escamas de los ceutíes eran duras de penetrar. Ante ello, Chus Trujillo dio entrada a dos nuevos efectivos. Con ello, comenzó un nuevo partido.

Los que este domingo vestían de rojo ya no se acobardaban ante los de blanco, y el balón comenzó a teñirse del color visitante. Avisó Adri Cuevas desde lejos, menos mal que ahí estaba la pierna de Cristian Pérez para despejar a córner. Los llegados desde el norte de África, o desde el sur de España, estaban acariciando la portería bien defendida por Salvi Carrasco, pero la defensa bien plantada detenía las incursiones de un Liberto Beltrán irreconocible desde su etapa de blanco.
En el segundo acto llegaría la más clara de los visitantes. Disparo de Antoñito que blocaba con una gran estirada Salvi. Era tiempo para cambios en los de Docampo, y estos llegaron con Muguruza y Presa. Con ellos, el juego se pausó, y el balón comenzó a teñirse nuevamente del blanco de la nieve que en frío invierno cubre todo León. Faltaba acertar de cara a portería, y Jesús Álvarez se encargó de hacer realidad el comentario de «hay que tirar», con un disparo raso que detuvo con una gran manopla Leandro.

Finalmente, y a la espera de que sirva de precedente, la suerte llegó al Reino. Leandro Montagud, con una intervención de reflejos, dejó el esférico muerto en el área. Como si de un déjà vu de 2020 se tratara, Néstor Querol llegó a ese balón para mandarlo con toda la rabia del mundo a la escuadra. Esta vez, el gol del de Castelló de la Plana al de Alcira daba una alegría a los blancos. Un 2-0 que ya no se movería, aunque los leoneses lo siguieran intentando.
Las fauces del león acabaron con las caballas. Pudo la historia dar un giro de 180º y ser el pez pequeño el que se comiera el felino grande, pero por una vez, el destino se alió con los de Docampo. Primera victoria de la temporada, del Centenario. Sin tiempo para festejos, aunque ya se esté en una gran fiesta, puesto que en tres días tocará derbi leonés en plena Vía de la Plata.
Fotografías: Irene Rodríguez