El guardameta alemán completa la portería culturalista, mientras que el atacante castellonense suma pólvora al extremo izquierdo
Sin tiempo siquiera para asumir las últimas novedades en torno al club que baña el Bernesga, la Cultural prosigue con el anuncio de las novedades en la plantilla y la entidad de cara al estreno de la temporada 22/23. Con la pretemporada oficialmente ya arrancada, dos nuevas caras se han unido al trasatlántico culturalista para la próxima campaña: el guardameta Anton Matthäi y el atacante Néstor Querol.
Comenzando por el arquero alemán, la Cultural completa de esta forma la portería con la contratación por una temporada de Anton Matthäi. Guardameta de gran envergadura, 1,96 metros, con experiencia en el fútbol español al haber estado en las filas del CD Badajoz. Antes de ello, el natural de Hamburgo comenzó su trayectoria en las categorías inferiores del USC Paloma, de su ciudad natal. Tras ello, el Altona 93, de la quinta categoría germana, se convertiría en su nueva casa.
Tan solo una temporada después, en 2020, cambiaría el rojo por el blanco del Eimsbütteler TV, con el que asumiría su primera prueba de fuego al disputar los playoffs de ascenso de categoría; cayendo en la segunda ronda. Hecho que le valió para firmar en 2021 por el Hamburgo SV, desarrollando sus funciones en el tercer equipo. Tras ello, nuevamente el Altona se convertiría en su última parada antes de llegar a las orillas del Bernesga.
De la defensa al ataque, Néstor Querol, finalmente, vestirá los colores de la Cultural durante una temporada más otra opcional tras militar durante los últimos cuatro años en el Sabadell; club donde, entre otras cosas, logró el ascenso a Segunda División (derrotando a la Cultural en las semifinales de los playoffs de Marbella) y disputó una campaña los partidos en la categoría de plata. Coincidiendo, además, con José Manzanera como director deportivo.
Antes de ello, y tras formarse en Castellón y Valladolid, el extremo izquierdo de 34 años comenzó su andadura en el CF Borriol, de Tercera División. Tras tres años, regresó a su ciudad natal para enrolarse en las filas del CD Castellón, de aquella en la misma categoría. Hecho que le llevó, en 2015, a fichar por el Atlético Saguntino, club con el que lograría el ascenso a Segunda B en ese mismo curso. Tras una temporada más, el de Grau de Castelló probaría suerte en el Badalona para, a la campaña siguiente, acabar en el Sabadell.
