Los de Manolo Cadenas caen ante el Atlético Valladolid (45-40) y complican su clasificación para la competición europea
Campana y se acabó. El ABANCA Ademar dijo adiós a su gran racha de siete encuentros consecutivos sin conocer la derrota (6V 1E) al caer por 45-40 ante el Atlético Valladolid en el Huerta del Rey. Los leoneses pagaron en exceso los errores puntuales en defensa y ahora la pelea por los puestos de playoffs a Europa se complica en enorme medida.
Y es que el encuentro no empezó nada de cara para los intereses de Manolo Cadenas. La buena defensa pucelana evitaba que Malasinskas no carburara bien la dirección del juego ademarista. Ello, combinado con un excelente Lamariano en la portería local, contrario a el rendimiento de este domingo de Bomastar y Panos, hizo que la ventaja vallisoletana fuera de 20-16 a cinco minutos para el final.

Reaccionó el equipo del Bernesga, que al descanso redujo a tres la diferencia en el marcador (23-20). Ventaja que no se movería en el segundo acto. Gonzalo Pérez tiraba del carro en la ofensiva, y Santista se convertía en el mejor aliado del extremo leonés. Pero el resto del plantel marista no estaba por la labor, tiempo que aprovechó Pisonero para reajustar la defensa, cerrando más si cabe el candado en la zaga vallisoletana.
Soñó el Ademar en el final. El partido entró en los últimos instantes en un frenesí de intensidad y labor. Las exclusiones en ambas escuadras beneficiaron más a los llegados desde el Reino, que incluso llegaron a ponerse por delante en el electrónico en el ecuador final del encuentro (26-27). Algo que continuaría con sendos golpes para mantener la máxima igualada en los últimos diez minutos (30-30).

Sin embargo, los últimos envites decidieron la balanza para el lado local. La defensa leonesa se desintegró, firmando en portería una de las peores actuaciones del curso. Al mismo tiempo que la línea de 6-0 pucelana hacía imposible la estrategia de un hoy mermado Malasinskas. Finalmente, los últimos tres minutos marcaron un parcial de 5-0 para los locales, firmando el definitivo 45-40 en el Huerta del Rey. Europa aún está ahí, pero la travesía final acaba de encontrar muchas bateas donde encallar.