El central lituano llega procedente del Motor Zaporiyia ucraniano, club que se ha visto obligado a abandonar en consecuencia a la situación bélica que vive el país
«El Ademar fue el primer club que me preguntó si quería seguir jugando al balonmano». Sin pensárselo dos veces, decidido, y con un perfecto castellano, quiso expresar la nueva incorporación del ABANCA Ademar, Aidenas Malasinskas, este martes en su presentación oficial como integrante del club leonés. Un refuerzo que llega procedente del Motor Zaporiyia, de la liga ucraniana; equipo que ha tenido que dejar atrás debido a la situación en la que el país de la Europa del Este esta sumergido.
«Al principio no quería ni pensar en el balonmano, pero es nuestra profesión y tenemos que seguir viviendo», ha incidido el jugador lituano, que vio a su vez «fácil» la incorporación a la entidad marista. Y es que un buen baluarte para aceptar sin miramientos esta incorporación fue la de volver a contar con Manolo Cadenas como entrenador, técnico con el que debutó en la Liga ASOBAL en 2011 en las filas del Fraikin Granollers. Además, por supuesto, de compartir vestuario con su compatriota, Virbauskas.
Con 35 años, Aidenas Malasinskas llega al Ademar para aportar, como bien quiso expresar, su «granito de arena» y veteranía con el fin de alejar definitivamente al equipo leonés de la zona baja de la clasificación y hacer todo lo posible por meterse de lleno en la lucha por las posiciones que dan acceso a la competición europea. «En el club son ambiciosos y queremos meternos en Europa, hay pocos puntos con esos puestos», ha resaltado el lituano.
Ganas de volver a la liga española
El ABANCA Ademar será el cuarto equipo español en el que milité el central de 35 años en el total de su trayectoria. Comenzó su andadura por las fronteras de la Liga ASOBAL en el año 2011, donde vistió los colores del Fraikin Granollers de la mano del propio Manolo Cadenas hasta el verano de 2013. Durante su etapa en el club catalán pudo ganar la experiencia de debutar en competición europea, exactamente en la Copa EHF.
Tras ello, La Rioja se convirtió en su nuevo hogar, y el Ciudad Logroño en su nuevo escudo. Una temporada en la que vio potenciado su experiencia al vestir la elástica del equipo en la Champions League. Finalmente, en el verano de 2014, Puerto Sagunto se convirtió en su última parada en la liga española. Una temporada que él mismo quiso reconocer como «la más divertida de la carrera».
En 2015 abandonó la entidad valenciana para asentarse definitivamente en el Motor Zaporiyia ucraniano, club en el que ha desarrollado todo su potencial y del que ha querido resaltar su deseo de respeto y de no negociar un posible futuro en el equipo leonés: «Ellos quieren seguir trabajando y seguir adelante, debemos ser respetuosos».
Con todo ello, el central debutará este viernes en los cuartos de final de la Copa del Rey en Antequera ante el Balonmano Cangas. Una incorporación que llega, sin previo aviso, en el mejor momento de la temporada para el Ademar. Además de aportar al equipo veteranía y polivalencia (puede desenvolverse igual de bien tanto en ataque como en defensa), el lituano será un gran refuerzo para la cita copera teniendo en cuenta las lesiones de Milosavljevic y Jozinovic.