El director general del equipo leonés ha repasado, en los micrófonos de Radio MARCA León, sus momentos más duros al frente del club del Bernesga
En la actualidad, la Cultural y Deportiva Leonesa dista totalmente de ese equipo que a finales de 2011 se aproximaba a su insalvable desaparición. Un equipo que, si bien esta temporada está alejado de los puestos de playoff a Segunda División en Primera RFEF, la gran mayoría de los aficionados hubieran firmado con sangre la actual situación de los de Curro Torres en aquel fatídico inicio de década.
Con las cuentas saneadas y habiendo militado hace cuatro temporadas en la categoría de plata, los leoneses vivirán con tranquilidad un Centenario que por muy poco nunca llegan a experimentar. Gran parte de esa culpa recae en el actual director general del cuadro ‘cazurro’, Felipe Llamazares, el cual mediante un plan de desarrollo y gestión económica, logró reducir la deuda de 3 a 1,7 millones de euros.

Más tarde sería el propio entrenador del equipo leonés, Luis Cembranos, el que pondría gran parte del dinero de esa deuda para que el club pudiera militar a partir de 2013 en Segunda División B. Recordando estos momentos y otros más alegres ha estado este miércoles el director general de la Cultural, Felipe Llamazares, en los micrófonos de ‘Hablemos de’, en Radio MARCA León.
Una decisión arriesgada
Sin miramientos, y ante los presentadores del programa, Marco Antonio, María De La Plaza y Mario De Benito, Felipe Llamazares no tuvo reparo en afirmar que su etapa al frente de la dirección de la Cultural y Deportiva Leonesa ha sido «una experiencia de vida», así como algo «de lo que sentirse muy orgulloso».
En cuanto a su llegada al club blanco tras una exitosa carrera como árbitro en la ACB, el de Pesquera ha confesado que «parte de la culpa la tiene Jesús Calleja». «Un día se presentó en la oficina que regentaba pidiendo que yo le representara. Yo le dije que le gestionaría el contrato con un medio de comunicación, finalmente Cuatro. Durante esos años, él tenía dos representantes, la Junta y RMD. Con este último congeniamos mucho. Un día me llamó diciéndome que iba a patrocinar a la Cultural, y yo le empecé a enseñar la gestión, desde la base, que debía hacer con ellos. Así fue mi primera toma de contacto», explicaba Llamazares.

Una primera toma de contacto que coincidió con la etapa más negra que se recuerda del club: «Yo no sabía dónde me metía. Si analizas fríamente cómo estaba el equipo, nadie se hubiera metido en la Cultural». Incluso llegando al extremo de «recibir mucha presión para cambiar el nombre a la Cultural, para dejarla morir», afirmaba el director general del club leonés. Una decisión que, finalmente, nunca se llegó a llevar a cabo, destacando que «si se hubiera elegido con la cabeza, en lugar que con el corazón, la Cultural no estaría donde está ahora».
El peor momento en su trayectoria
En cuanto al peor momento que el natural de Pesquera ha vivido con el equipo leonés, Llamazares lo ha tenido muy claro: «El partido contra el Sabadell». Un encuentro, perdido en la tanda de penaltis que dejaba a los leoneses sin disputar la final por el ascenso a Segunda División, catalogado por el director general como «muy duro».

«Fue el golpe más duro que he recibido. Había mucha gente implicada en el club. Habíamos hecho una temporada después de la pandemia fantástica. Estábamos muy ilusionados porque se había trabajado para ascender… y eso es el fútbol, porque no entrara un penalti se acabó esa ilusión», recordaba Llamazares.