Sobresaliente actuación de Cecilia García ‘La Ciclón’, Adrián Rodríguez, Edil García y Chelín García en el Encuentro Internacional de Back-Hold
Dijo un sabio en este deporte como Antonio Barreñada una vez para este mismo medio: «Nuestra lucha es la vuestra, y vuestra lucha es la nuestra; todos formamos parte de una gran familia luchística». Y qué razón tiene. Y es que la lucha leonesa, bien confirmada como una de las más antiguas del continente europeo, tiene bien hundidas sus raíces en el resto de luchas que componen el panorama europeo.
Buena prueba de ello es el siempre sobresaliente papel que los luchadores de la provincia obtienen en los Encuentros Internacionales de Luchas Celtas que se celebran a lo largo del año. Tras más de dos años de parón a causa de la pandemia, el Open Internacional de Back-Hold (o lucha escocesa) volvió a la localidad bretona de Langueux. Y la presencia leonesa no pasó desapercibida.
Un oro, el cosechado por Cecilia García ‘La Ciclón’, y una plata, la obtenida por Adrián Rodríguez de La Sobarriba, además de la gran actuación de Edil García y Chelín García, ha vuelto a dejar el listón de los seleccionados leoneses en lo más alto del cuadro luchístico.
Sobresaliente en el pódium, Matrícula de Honor sobre el luchódromo
Nada podía fastidiar una cita que, después de año y medio de ‘stop’ a causa de la situación pandémica, volvía con más fuerza que nunca. La misma fuerza que demostraron los cuatro representantes de León al resto del panorama europeo.
Comenzando por los hermanos García, Edil y Chelín, que finalizaron quintos en sus respectivos grupos, nadie que pudiera asistir al corro podrá borrar de sus retinas la caída que protagonizó este último ante un rival que le doblaba el peso en la ‘fase open’. Una de esas acciones que demuestran que en el cuento de David contra Goliath, a este no le habría hecho falta una honda y una piedra.
Misma actuación que la protagonizada por su hermana, Edil, que quedó encuadrada en, a la postre, el grupo más difícil de la cita. Con una sobresaliente quinta posición, al igual que José Luis en el suyo.
Hablando en plata, tan solo el hombro derecho de Adrián Rodríguez imposibilitó que el metal que se colgó en lo alto del podio no fuera de un color más dorado. El de La Sobarriba demostró la fiereza y el hambre de ese felino que apodan el rey de la selva, desquiciando y apartando rivales como si de sacos de trigo se trataran. Tanto fue así que una de sus articulaciones dijo «¡basta!», pero su corazón le pidió un esfuerzo más.
Llegó a la final, donde el bretón Baptiste L’Her, jadeado por su público, le arrebató una victoria que hubiera recordado a la de un lesionado Daniel LaRusso frente a los Cobra Kai en Karate Kid. Y a punto estuvo de firmarla, llegando a empatar a dos caídas con su oponente francés.
Pero, sin duda, quien sí que desataría el huracán leonés sería esa a la que apodan ‘La Ciclón’. Cecilia García se subió a lo más alto del cajón después de imponerse a todas sus adversarias, salvo, cosas irónicas, la primera. Pero, como bien se dice, mejor perder el primero que el último. Y, además de las medallas, los cuatro leoneses pudieron llevarse de primera mano la experiencia de lo más profundo de esta gran familia luchística.
