Un tanto desde los once metros del zaragozano evita la derrota culturalista en Ferrol (1-1)
No es fácil timonear las aguas de esta nueva Primera RFEF. Un mar lleno de peligros que pueden recordar a esas incursiones que antaño se realizaban entre Europa y las Américas. Y cabe destacar que no ayuda que el barco en el que se viaje haga aguas por su popa. Porque de nada sirve que su proa esté a prueba de icebergs, si desde detrás los casquetes hacen igual de daño.
Porque, en esta ocasión, la Cultural y Deportiva Leonesa visitó aguas gallegas, las de Ferrol, y un parche de último momento evitó que el cascarón blanco acabara en el fondo de las profundidades. Sergio Buenacasa evitó el desastre desde el punto de penalti. Pero ese parche no durará mucho en la siguientes incursiones.
Todos los detalles de A Malata
Bien se sabía que la aventura de este sábado en la Odisea particular de la Cultural no iba a ser fácil. Hace una semana, los de Ramón González se salvaron en los últimos instantes ante el Extremadura, un soplo de aire fresco en unas velas muy poco cuidadas.

Saltaban al verde húmedo de A Malata. Un campo que traía buenos recuerdos a la parroquia leonesa, pues la última vez que se visitó, los de Rubén de la Barrera ascendieron en esa misma campaña. Pero esto no es 2017, y ese velero bergantín ya no corta el mar ni vuela.
Salieron fuertes, eso sí, a esta batalla naval en un principio. Pero hay que tirar de memoria para recordar algún partido en el que no se vaya por debajo en el marcador antes del minuto 15. Una incursión de Natham, desde el costado derecho, supuso un centro al área sin peligro aparente. Pero, con esta Cultural, el granito de arena se vuelve perla, y ahí estaba Héber Pena para recogerla.

Remate del ferrolano y el 1-0 se dibujaba en lo alto del tablero. El barco volvía a sufrir una brecha en su popa, y el agua comenzaba a entrar. Sin hablar que antes de esa acción, ya avisaron los locales con un tanto que no subió al marcador por fuera de juego tras un mal despeje de Dani Sotres.
Con el velero hundiéndose, los leoneses sufrieron. Amelibia y Gaztañaga salvaban el segundo cañonazo de los gallegos con sendos cortes dentro del área, de esos que más se asemejan a guadañas. Y, antes de que el colegiado diera paso al descanso, Alayeto lo tuvo todo de cara para dibujar el 2-0. Pero su remate se fue alto, por encima del larguero.

El arranque del segundo acto dejó a Dani Sotres como el salvador momentáneo de los leoneses. Un remate a la media vuelta de Joselu fue detenido con una gran intervención del gato cántabro. Y es que a los felinos no les gusta mojarse, y el de Santiago de Cudeyo no iba a permitir que el barco se hundiera.
Es en ese momento, cuando más apretaban los locales, cuando Candelas cambió el partido. Una entrada suya sobre Buenacasa, que había ingresado por un lesionado Kalvin Ketu, significó la pena máxima y su expulsión. Tensión en la carrera previa, y calma en el momento del lanzamiento. El de Zaragoza ponía el 1-1 y daba esperanzas a los de la capital del viejo Reino.

Uno puede pensar que con uno menos, el partido se puso de cara para los leoneses. Ingenuos. Los gallegos nunca arrojaron la toalla y prosiguieron la búsqueda de un cañonazo que pusiera punto y final a la batalla.
La superioridad numérica de los de Ramón González no pareció resultar. Es más, sin contar el espectador que se incorporara podría enunciar que los que jugaban con uno menos eran los llegados del otro lado de Ancares.
Sin tiempo para más, la Cultural no pudo siquiera volver a tirar entre los tres palos, y el reparto de puntos se produjo al final de los 90 minutos. El barco de Ramón se ha salvado, de momento. El naufragio parece divisarse en el horizonte, y parte de la gente ya comienza a abandonar el barco. Tudela es el siguiente destino, veremos si el cascarón de popa aguanta las embestidas.
Imágenes: Mero Barral.