El mandatario leonés desconoce las causas por las que la empresa Extrem Petrol, de la que es administrador único, ha sido precintada mientras se investiga un presunto delito económico de más de 13 millones de euros
El director general de la Cultural y Deportiva Leonesa, Felipe Llamazares, y por ende el club leonés han sido noticia en las últimas horas tras la operación llevada a cabo por la Guardia Civil contra una presunta organización criminal que habría defraudado más de 13 millones de euros de IVA tal y como adelantaba eldiario.es.
El presidente y dueño del Club Deportivo Badajoz, Joaquín Parra Páez, ha sido detenido por efectivos de la Guardia Civil dentro de la operación en la cual el estadio Nuevo Vivero del CD Badajoz es uno los 16 inmuebles registrados por orden judicial.
Junto a Parra Páez hay otros cuatro detenidos a los que se les atribuye un delito contra la Hacienda Pública. Como resultado de la operación se ha procedido al bloqueo y embargo preventivo de 225 cuentas bancarias, 36 inmuebles, dos yates y 49 vehículos de lujo. El titular del juzgado de Málaga que dirige la operación ha declarado el secreto de las actuaciones.
Llamazares relacionado directamente
La vinculación del mandatario leonés con la operación aparece a través de la empresa Extrem Petrol de la cual es administrador único, y por tanto único responsable de su actividad, desde diciembre de 2020 fecha hasta la cual Parra administraba dicha empresa de la que supuestamente ‘se alimentó ilegalmente’ el Badajoz con tres millones de euros defraudados a hacienda. El pasado junio de 2021, la empresa presentó una ampliación de capital por valor de tres millones de euros según datos de la plataforma Axesor.
Llamazares, que declaró este martes ante las autoridades que dirigen la operación, asegura no tener ninguna implicación en el supuesto fraude en la que está implicada Extrem Petrol la cual prácticamente no tiene actividad, pero registra más de siete millones de euros de capital social.
¿Afecta a la Cultural?
Directamente no hay ninguna vinculación con el club leonés más allá de la posición y el cargo de Llamazares como director general. De momento no hay ninguna comunicación al respecto, pero ¿debe Iván Bravo, director general de Aspire en España, considerar el cese de Felipe llamazares al poder perjudicar la imagen de Aspire y de la Cultural tras ser investigado por ser el administrador de una empresa actualmente precintada por la Guardia Civil? La pulcritud, transparencia y el resto de valores por los que se rige la Academia Aspire podrían traer consecuencias en un futuro no muy lejano.