No permitía mucho el césped de Sarriena. Pero se sabía. Tenía que ser uno de esos partidos denominados de oficio, donde el brillo se deja a un lado. Y más en la situación en la que llegaba la Cultural, cuyo principal objetivo era ganar, fuera como fuera.
Pero pronto se le comenzó a torcer el encuentro al equipo de José Manuel Aira, que recibió el primer mazazo en forma de penalti. Héctor Rodas estiraba su pierna y derribaba al rival dentro del área, dando la oportunidad a Alain Ribeiro de adelantar a la SD Leioa. Si la situación ya era mala, se convertía en peor. Mal guion de partido para una Cultural incómoda y que no se encontró en Sarriena.

Aunque tuvo la fortuna de, en su primer disparo a portería, conseguir el gol. En una acción individual, Dioni Villalba recortaba y ponía el balón junto al palo para empatar el partido. La celebración, significativa, con José Manuel Aira junto al banquillo culturalista. Pero fue un espejismo. El gol no le dio alas a la Cultural, que siguió sin poder adaptarse al tipo de partido que tocaba.
Pradera tuvo opciones para anotar, pero apareció Leandro para despejar, entre otras, su remate de cabeza. Kawaya lo intentó en la otra portería con un disparo lejano que se fue desviado. Y antes del descanso, otro golpe a una Cultural dolida. Otro penalti de Héctor Rodas, que encimando a un rival, tocó el balón con la mano. Acción tonta, pero castigada. Goti ponía el 2-1 para irse al descanso.

Movió ficha Aira en el intermedio. Hacía falta algo. Salió Gudiño de inicio en la segunda parte por Ángel Moreno, dibujando una Cultural más ofensiva. Precisamente el argentino tuvo la mejor ocasión para lograr el empate tras un centro desde la izquierda de Andy Kawaya que empaló Gudiño arriba en el segundo palo. Fue mejorando la Cultural, con el argentino como protagonista.
Y la mejoría tuvo su premio. Antonio Martínez provocó una falta en la frontal que lanzó Juan Carlos Menudo fuera tras golpear en un jugador rival. Ello llevó al saque de esquina que acabó en el gol de Andy Kawaya tras mover rápido la Cultural el balón y el golpeo cruzado del belga. Tablas en el marcador y tiempo suficiente para culminar la remontada.

Y aprovechó la Cultural su tendencia positiva en el partido. Iba hacia arriba el equipo leonés y lo confirmó con el tercer gol, el que marcaba Héctor Hernández, para darle la vuelta al encuentro. Por delante, 15 minutos con un guion completamente diferente y una Cultural reforzada moralmente, que se fundió en una piña en el banquillo para celebrar el gol.
Tocaba defender el resultado como un tesoro, pero sin renunciar a jugar. Aira reforzó al equipo con la entrada de Alfonso Martín por Menudo y el equipo aguantó, aunque sufriendo alguna ocasión, hasta el último minuto, donde llegó la sentencia y el premio al partido de Gudiño con el cuarto gol. Triunfo revitalizante. ¿Punto de inflexión?

Fotos: Irene Rodríguez