La Cultural y Deportiva Leonesa cae en Lezama ante el Bilbao Athletic por 1-0
La noche de copas pasó factura. Y es que la resaca siempre es mala. Y más aún si, tan solo tres días después, tienes una cita contra el tercero de la clasificación. Y la alarma sube aún más si cabe si el que tienes en frente es el siempre aguerrido Bilbao Athletic en el todopoderoso Lezama.
Llegaban los leoneses de la heroica en el Reino de León. Y es que aún hoy, las radios, televisiones y periódicos nacionales tienen una sección dedicada a la machada frente al Atlético de Madrid. Y llegaban a vérselas ante un Bilbao Athletic muy mermado en su plantilla debido a las lesiones correspondientes al paso del curso.
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Unos jugadores poco habituales que no temieron los precedentes de los visitantes. Y es que desde el primer momento, los cachorros no temieron las garras del león. El cuero se volvió un monopolio rojiblanco, pero las ocasiones llegaban por parte de los jugadores del Bernesga. Dani Pichín, muy fallón en el día de hoy, tuvo la primera de adelantar a los blancos. Pero Iru, ayudado de un flojo disparo, frustró la ocasión leonesa.
Poco más iba a dejar la primera mitad en el verde de Lezama. La noche caía y el dominio bizkaino proseguía. La Cultural demostraba su casta en la zaga del campo. Y los filiales vascos, su cariño al tener el balón. Zarraga y Artola querían hacer herida a este león cansado. Pero un siempre coloso Rodas y un sólido Iván González en el centro de la zaga hacían imposibles las embestidas de los del Nervión.
La segunda parte se tornaría más vertical para los cachorros. Un equipo que lo daba todo, contra un club que venía de darlo todo. Una ocasión para bando –Dioni por la leonesa y Zarraga por la vasca- abrirían los segundos 45 minutos.
Una segunda mitad en la que la Cultural las iba a tener por activa y por pasiva para adelantarse en el marcador y en la clasificación. Entró Benito y la ofensiva se vio ampliada. Y es, en ese momento, cuando Iru demostraría el cancerbero que es. Un remate del vallecano que no subió al electrónico por los reflejos del meta local.
La conexión Pichín-Kawaya pareció efectiva. Pero la falta de puntería del primero hacían inútiles las acometidas del segundo. Y, como bien se sabe, el que perdona acaba pagando. Y la Cultural pagó la cuenta de todas las copas consumidas hace tres noches. Un despeje de Rodas llegó a los pies de Zarraga. Disparo potente desde fuera del área y gol que subió al marcador ante la estirada imposible de Leandro.
Lo intentó después el equipo de Aira con la inclusión de Gudiño. Pero los pulmones no ayudaban a los músculos, y las fuerzas no querían responder. Derrota de la Cultural tras ocho encuentros sin conocer la derrota. Próxima parada, Valencia en Copa. Aunque esa no es la guerra a ganar. La UD Logroñés la próxima jornada decantará una liga que, hasta ahora, cabe en la palma de la mano.
