El Abanca Ademar salió vivo de la batalla de Cuenca. Y no solo eso. Lo hizo con una victoria (21-22) que le permite estar más cerca de la Copa ASOBAL de Valladolid, al poner tierra de por medio con un rival directo.
Pronto se vio por dónde iba a ir el partido. La dureza de la defensa del Liberbank Cuenca iba a marcar desde el inicio el encuentro. Al Abanca Ademar le costó superar una línea defensiva que sobrepasó, por momentos, la deportividad.
En concreto, el objetivo era parar, como fuera, a David Fernández, que acabó la primera parte en el banquillo con la cara como un boxeador bajando del ring tras recibir tres duros golpes en el rostro.
El primero de ellos provocó la tarjeta roja de Marrochi, la segunda la única exclusión local para Thiago Alves y la tercera no tuvo sanción. Pese a todo, David Fernández pudo contribuir al buen partido con sus goles, pese a que Maciel estuvo acertado en varios lanzamientos leoneses.
En la otra portería, Slavic detuvo los suficientes balones como para permitir al Abanca Ademar mandar en el marcador, junto a los numerosos errores de Cuenca. Al descanso se llegó con el 8-10 favorable a los leoneses, que contaron con una máxima de cuatro goles en el primer acto (5-9). Un tanto bajo, donde las defensas fueron protagonistas y el Abanca Ademar quedó tocado por la dureza del partido y la permisividad arbitral.
Mosic y Marchán también acabaron tocados. Carou tuvo que multiplicarse en la segunda mitad, mientras Cuenca quería marcar el ritmo de partido que le venía bien. El partido era muy importante para los dos equipos y eso se notó. Nadie quería fallar en el objetivo de estar en la Copa ASOBAL y el público del Sargal jugó también su papel.
Pedro Martínez, sin parecer estar al 100% también asumió un rol importante en la dirección del equipo y el Abanca Ademar mantuvo una diferencia sobre los dos tantos con el intercambio de goles hasta el ecuador del segundo acto. La tensión era evidente y podía ocurrir cualquier cosa, según estaba el partido. No iba a ser fácil.
Liberbank Cuenca logró ponerse a uno y provocó el tiempo muerto de Manolo Cadenas a falta de 12 minutos para el final. Y, en el momento más importante, apareció Slavic, fundamental en el tramo decisivo con sus paradas cuando Cuenca tuvo incluso la opción de empatar el partido. Pero el buen hacer en la portería y el acierto en las acciones de ataque llevaron al Abanca Ademar a recuperar los tres goles de ventaja (17-20).
Lidio paró el partido para encarar unos últimos minutos de infarto. El partido se iba a decidir en un detalle y así fue. Con un gol de diferencia y pocos segundos por jugar, el Abanca Ademar preparó la acción que iba a decantar el partido al límite del pasivo. Una genialidad de Mario López certificó el triunfo leonés (21-22) para poner más cerca al conjunto leonés de la Copa ASOBAL.
Foto: BM Ciudad Encantada