Si uno de los focos de atención de la visita del Real Madrid Castilla estaba en la figura de Raúl González en el banquillo, el otro estaba claramente en Kubo. El futbolista japonés viajó a León para jugar con el Castilla a la espera de clarificar su futuro. Sin sitio, parece, en la primera plantilla de Zidane, sus alternativas pasan por una cesión a un equipo de Primera División o verse relegado a la Segunda B, como ocurriera ya con Vinicius.
Kubo dejó claro, con cada destello, que esta no es su categoría. Generó peligro en cada acción en la que aparecía. Tuvo la primera ocasión para el Real Madrid Castilla, sin acierto, y pudo marcar algún gol antes del descanso, pero le falló la puntería.
Su presencia en León atrajo a medios de comunicación nacionales e, incluso, japoneses. Desde su salida al calentamiento, las cámaras se fijaron en él. Puso el toque mediático al encuentro veraniego del Reino de León. Su futuro es objeto de debate en las televisiones y radios nacionales. Y hoy, todos miraban a León.
Foto: RC Irene