Dos goles de Hugo Rodríguez en los últimos cinco minutos ante el Burgos CF (2-2) rescatan un punto en una nueva tarde para olvidar de la Cultural
Una semana aún falta para la celebración del Domingo de Resurrección. Sin embargo, sobre el verde de El Plantío, la Cultural y Deportiva Leonesa ya ha adelantado los acontecimientos que sucederán en tan solo siete días. Un equipo moribundo, con su Vía crucis ya realizado, sacó fuerzas en los instantes finales de vida para revivir de entre los muertos y subir hasta los cielos de la clasificación. Aunque esta Semana Santa tocará vivir y dormir fuera de play offs.
Y es que, en una nueva tarde para olvidar, Hugo Rodríguez apareció como el salvador de los leoneses y, en tan solo cinco minutos, devolvió a los suyos un punto cuando el Burgos ya celebraba la victoria. Un 2-2 que sabe a triunfo. Y, a estas alturas de la temporada, finales de partidos así pueden marcar la diferencia entre vivir o morir. Entre una grada yéndose de vuelta a León con lágrimas en los ojos y una cantando eso que ya se escuchó hace dos años en Valladolid: “¡Que sí, j****, que vamos a ascender!”
Todos los datos de El Plantío
Y como una locomotora salieron los hombres de José Manuel Aira en los primeros instantes de partido. Las victorias de Fuenlabrada, Atlético de Madrid ‘B’ y Ponferradina hacían obligatorio sumar en Burgos para mantenerse en la pelea por el primer puesto. Un alirón inicial que se vio frustrado ante la aparición de uno de los enemigos mayores de los leoneses: los balones a la espalda.

Un problema que ya lleva significando mucho en el casillero de goles en contra de los culturalistas. En esta ocasión, Chevi fue el encargado de abrir la lata después de que la zaga blanca (hoy roja) mirara atónita cómo un cuero se colaba tras de ellos en el minuto 22 de partido. 1-0 y El Plantío en pie. Y es que aún dolió más ese tanto después de que ocasión de Liberto Beltrán de estrenar el marcador tras un error en la salida de balón de Saizar.
Y, como también se lleva tiempo viendo en el Reino de León, las cosas no fueron a mejor. El tanto de los burgaleses significó la bajada de cabeza de los jugadores del Bernesga. Y es que al problema defensivo se le combina el psicológico. Como en el choque ante el Fuenlabrada, la Cultural se fue al descanso con la cifra de cero tiros a puerta en los primeros 45 minutos.
La salida del túnel de vestuarios cambió un tanto la dinámica del encuentro. La entrada de Zelu y Hugo Rodríguez en los primeros cinco minutos de reanudación dio el toque ofensivo ausente en la mitad anterior.

Sin tiempo para sentarse en las respectivas localidades, Hugo Rodríguez filtró un centro a la espalda de la defensa castellana que fue a parar a los pies de Josep Señé. Lástima que no fue a otro jugador. El catalán, frente al meta rival, mandó el cuero al cuerpo de Saizar. No corren buenos tiempos para el de Barcelona.
Y, como si de un castigo divino se tratara, un nuevo tanto de los locales remató al León herido. Nuevamente, la parsimonia de la zaga culturalista fue aprovechada por la internada de Goti. Mano a mano con Palatsí y gol que subió al electrónico. Locura en Burgos. Tristeza y rabia en León.
Y peor pudo ser el castigo si Jorge Palatsí no hubiera hecho muestras de reflejos y rapidez en un tiro que ya se cantaba como tanto en las fronteras de El Plantío. Exactamente ese pudo ser el aliciente para que se comenzara a forjar el final feliz de la historia.

Minuto 85 y falta al borde del área. Como si del ‘Astro argentino’ se tratara, Hugo Rodríguez mandó un misil a la portería defendida por Saizar. Golazo y esperanza en el vestuario leonés. La Cultural se volcó al ataque buscando la heroica en esas tierras marcadas en rojo por la ciudadanía leonesa. Y, como el que la sigue la consigue, se hizo justicia en este deporte que es el fútbol.
Con el tiempo cumplido y los castellanos celebrando la victoria, Hugo Rodríguez creyó en el milagro y, en la última acción del partido, mandó su segundo cuero al fondo de las mallas. 2-2 y final del choque. Locura en toda la capital del Reino. Pena máxima en tierras más céntricas.
Como hace dos años en el mismo suelo castellano, la afición leonesa entonó ese cántico de esperanza y lealtad al equipo. La Cultural abandona los puestos de play off en esta Semana Santa, pero recupera esa esencia de resurgir cuando el tiempo no te lo permite. Ese espíritu que ya consiguió un ascenso hace apenas 24 meses. Y es que el sueño de volver a Segunda puede tornarse favorable después de lo vivido en esta tarde burgalesa.