El ABANCA Ademar León se despide de la Copa del Rey tras caer por un contundente 23-31 frente al Fraikin Granollers
Fue bonito mientras duró. El Abanca Ademar, en una tarde para olvidar, dice «adiós» a la Copa del Rey. Y dice «adiós» de la manera más cruel posible. Bien salieron los leoneses durante los cinco primeros minutos. Pero los fallos en ataque y defensa, entremezclado con los aciertos y un toque de suerte de los catalanes, condenaron al cuadro de Rafa Guijosa a volver a León a las primeras de cambio.
Todos los datos del Pitiu Rochel
Un partido que comenzó parejo en sus instantes iniciales. Dos tantos de Seba Simonet en los primeros cinco minutos de partido fueron neutralizados gracias al acierto de cara a portería de Antonio García y Oswaldo por parte de los catalanes. Unas tablas en el marcador que iban a ser modificadas por el lateral brasileño.
Oswaldo Dos Santos no encontró oposición en la línea de los ocho metros y, sumado a la efectividad de Almeida bajo los tres palos catalanes, impulsaron a los de Antonio Rama tres goles por encima de los leoneses. Fue en el instante en el que Antonio García hizo el 8-12 en el electrónico cuando Rafa Guijosa solicitó el primer tiempo muerto de partido.

Una pausa que bien valió para los jugadores ademaristas. Una renta de 3-1 puso el 11-13 en el luminoso. Aunque, nuevamente, los desaciertos de Pesic (solo un tanto en la primera mitad) en ataque y la zaga marista volvió a poner a los barceloneses con una renta de cinco tantos en el Pitiu Rochel. Dos paradas de Dino Slavic y un gol de Mario López puso el definitivo 13-16 en el descanso.
Y, el comienzo de la segunda parte decretó que la calma no llega tras la tempestad. Un equipo que naufragaba salió a intentar remontar la situación. Pero el Granollers tenía la suerte de cara. Y ese equipo que naufragaba terminó hundiéndose sin siquiera llegar al ecuador de la segunda mitad.
Guijosa rotaba. Buscando un recambio que tornara el encuentro de otro color. Pero el segundo sitio en las semifinales ya estaba firmado con tinta catalana. Y es que jugar contra el Granollers es difícil. Y más lo es además si ese equipo sale al terreno de juego con un trébol de cuatro hojas, una herradura y un cuerno de escarabajo.

De la renta de cinco goles con la que concluyeron los diez primeros minutos se pasó a los ocho en los últimos diez. Antonio García se erigió como el verdugo personal de los leoneses. Cosas del destino, ese mismo hombre que ahora ejecutaba al cuadro de Rafa Guijosa años antes le daba alegrías a los hombres de la capital leonesa.
Las apariciones de Dino Slavic iniciales se nublaron en la espesa niebla barcelonesa. Y, si ese no era suficiente castigo, los errores individuales hicieron acto de presencia en todos y cada uno de los hombres del barco marista. Es cierto que los leoneses han derrotado a los barceloneses en las dos contiendas de Liga. Pero la Copa pareció atragantarse para los de la localidad al noroeste española.
El Ademar dice adiós a la Copa del Rey. Igual que hace cuatro años y cuatro días, Fraikin Granollers seguirá siendo el verdugo particular de los de Guijosa en la competición copera. Próxima salida, Atlético Valladolid en la Liga Loterías ASOBAL.