El año 2019 no ha comenzado todo lo bien que cabía esperar para nuestros representantes en las ligas FEB, acumulando una semana más resultados inesperados, como la derrota en casa de Basket León, siendo en este caso las victorias para Aros y Ciudad de Ponferrada, que superó con claridad a un Reino de León que sigue sin mejorar lejos del Palacio de los Deportes.
Sin opciones para el colista en San Esteban
La sorprendente derrota en casa de hace una semana ponía en alerta al Aros Patatas Hijolusa, que no quería que la historia se repitiera ante un CBF Cerdanyola que llegaba como colista del grupo A de Liga Femenina 2, sin conocer la victoria hasta el momento en esta temporada, algo que no varió finalmente tras el paso por San Esteban, ya que terminó siendo un choque cómodo para las leonesas, que vencieron por un claro 69-43 para volver a la senda del triunfo y marcar un poco más de distancia respecto al quinto puesto.
El choque ante las catalanas se solventó por la vía rápida, con un parcial de 23-4 en el primer cuarto que dejaba clara la superioridad del Aros, lo que permitía a Moses rotar a sus jugadoras, propiciando una pequeña bajada de intensidad que aprovechó Cerdanyola para acercarse ligeramente, sin que esta tímida reacción fructificase, ya que las locales volvieron a apretar tras el descanso y de nuevo estiraron la renta, con Marta Pérez muy activa en la anotación, acompañada de un gran trabajo interior de Itsaso Conde y Marta Canella, lo que permitió encarar un tranquilo final en el que cerrar un claro triunfo.
Negro enero para Basket León
El comienzo de año se suele atragantar habitualmente al ULE iRiego Basket León, algo que vuelve a confirmarse esta temporada, tras acumular por primera vez dos derrotas consecutivas, después de perder de forma sorpresiva en casa ante el filial de Liberbank Oviedo Baloncesto, que supo jugar mejor los momentos decisivos, llevándose el botín del triunfo tras el 63-64 que baja a los leoneses del grupo de cabeza y los coloca ahora mismo quintos en el grupo A-B de Liga EBA.
No empezaron mal las cosas para el equipo de Julio González, que sin marcar claramente diferencias, sí que llevaban el mando en el marcador durante el primer tiempo, con buen nivel para Darreon Tolliver y Sergio Martínez, que mantenían una dura pugna interior con Felipe Braga, la torre brasileña de los asturianos, que les permitía mantenerse siempre cerca, a la espera de una mejora en su línea exterior, que llegó tras el descanso, con Alonso Meana tomando el mando del juego y Antón Bouzán castigando desde el triple, igualando al máximo el marcador para afrontar una recta final plena de emoción, con dos tiros libres de Meana que ponían por delante al filial a falta de poco menos de diez segundos para un último ataque de Basket León que los locales no supieron aprovechar, errando un último lanzamiento que en esta ocasión condenaba a una dolorosa derrota en el Palacio de los Deportes.
Vuelta a la cruda realidad
Hace una semana Agustinos Leclerc Reino de León lograba su primera victoria esta temporada, recibiendo así una inyección de moral que siete días después se desinfla, tras volver a la cruda realidad de las dificultades fuera de casa, mostradas en su máximo esplendor en el derbi ante Bierzo Fitness Dentomedic Ciudad de Ponferrada, que venció por un claro 97-51 que dejó ver las carencias leonesas, manteniendo al equipo descolgado como colista del grupo A-B de Liga EBA, mientras el cuadro de Luis Daniel Enríquez se asienta en una cabeza ocupada ahora por tres equipos.
Desde el inicio tomó el mando Ciudad de Ponferrada, aunque Reino de León aguantó el tipo durante la primera mitad, con Miguel Domínguez intentando tirar del carro, al menos hasta que los continuos errores en los lanzamientos empezaron a lastrar al equipo de Fermín Hueso, que acumulaba también pérdidas, con un Ciudad de Ponferrada muy superior por dentro, que castigaba una y otra vez con Prince como principal argumento ofensivo, bien secundado por Warnock y Ofori, que disparaban la ventaja hasta más allá de los cuarenta puntos, lo que permitía que los menos habituales tuvieran su oportunidad, sin que se resintiera el nivel del equipo blanquiazul, muy superior en la segunda mitad para firmar una victoria incontestable.