Dos tantos de Aridane ante el Pontevedra dan la primera victoria del año a los leoneses
No es como empieza, sino cómo acaba. Malas caras, abucheos y silbidos en la grada, murmullos y rumores por las calles… La Cultural y Deportiva Leonesa no comenzó 2019 con buen pie, y la afición se encargó de recordarlo. Pero en un deporte tan impredecible como lo es el balompié moderno nada es como mandan los guiones. Y del desastre, se puede pasar al auge. Y este auge llegó desde tierras mucho más cálidas que las que pisan los ciudadanos de la ciudad de León. Un salvador. Aridane. O como ya se le conoce bajo las fronteras del Reino: ‘Arigol’.
Dos tantos suyos –no quitando mérito al gran trabajo de Viti y Sergio Marcos– supusieron la primera victoria del año en la nueva era de José Manuel Aira. Dos tantos fruto del buen juego y seguridad que parecían perdidos en los dominios del estadio culturalista. Aunque, como en todas las buenas historias con final feliz, no todo fueron sonrisas y aplausos.
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Los leoneses recibían a los gallegos con un gran manto blanco de bienvenida. Gran trabajo del club hacer posible la disputa del encuentro. Y buena respuesta de la grada que, ya acostumbrados al glacial clima leonés, daban el calor necesario a un equipo que comenzó congelado. Y es que el dominio blanco era claro, pero esos viejos y conocidos fantasmas en la zaga no daban tregua a los de Aira. Buenas ocasiones tuvieron para comenzar la primera parte mandando en el electrónico. Como iguales réplicas tuvieron los gallegos para hacer la inversa ante los regalos locales.
Sin pensarlo dos veces, José Manuel Aira decidió dar entrada a Zelu por Hugo Rodríguez nada más comenzar la segunda mitad. Y es que el andaluz no atraviesa su mejor momento en el club. Aún resta mucha temporada para callar bocas. Sustituciones aparte, el juego de los ‘cazurros’ mejoró notablemente en los instantes iniciales de reanudación del juego. El equipo acosaba, y la zaga no cometía errores de los que lamentar. Y, en ese intercambio monopólico de golpes, el púgil canario tuvo los más certeros.
Una internada de Viti –hoy capitán– en el área sirvió para que el balón llegara a los pies de Aridane que, sin piedad, traspasó las redes del meta gallego. Gol y un gran reencuentro con un viejo amigo fechas atrás señalado. Y, hablando de viejas amistades, Eneko Capilla dejó su sitio para que Josep Señé volviera a pisar el verde del Reino de León. Una vuelta a los escenarios bien respondida por la grada. Como mejor respondido fue el segundo gancho del punta de Vecindario.
Sergio Marcos, en un nuevo partido para enmarcar, se sacó de la manga el cuero para servírsela a Saúl González que, de primeras, mandó el esférico a los dominios de ‘Arigol’. Remate del pichichi y el segundo se dibujaba como realidad. Por fin la grada disfrutaba del juego de los suyos. Y, entre fiesta y abrazos, el héroe del sur se retiró entre ovaciones para dar el debut de Dioni como jugador culturalista. Delantero muy cotizado por Segunda B. El tiempo dirá la historia que está por escribir.
Pero todas las buenas novelas tienen su parte de drama. Y esta apareció en forma de golazo en contra a escasos minutos del final. Álex Fernández emuló a Casemiro y se sacó un zapatazo imposible para Jorge Palatsí. Aunque ya era una realidad. La Cultural suma tres nuevos puntos y vuelve a la zona privilegiada de la clasificación. Desde Canarias, con amor… y a Canarias, con amor. Los de Aira visitarán Las Palmas en una semana para continuar con este auge invernal.