El Abanca Ademar dejó escapar en los últimos minutos un triunfo que le hubiera acercado mucho a la siguiente fase de la Liga de Campeones. El equipo leonés realizó un gran partido en Polonia hasta el tramo decisivo, para acabar perdiendo (25-23) ante el Wisla Plock.
Los leoneses completaron una primera parte muy seria, bien en defensa, con Slavic aportando en portería y Mosic y Vieyra como principales protagonistas. El primero comenzó anotando los goles del Abanca Ademar para lo bueno, pero sus dos exclusiones en tres minutos le condenaron. El argentino estuvo bien y, en la segunda parte, fue expulsado en un momento que cambió el partido.
El partido en su primera parte estuvo dominado por las porterías. Morawski y Slavic se impusieron a los ataques y eso llevó el encuentro a un marcador corto que se cerró, en su primer acto, con un golazo desde el extremo de Mario López para poner el 9-10 favorable al Abanca Ademar.
En la segunda parte, el equipo marista encontró su mejor versión en los primeros minutos, con un buen Ligetvári, que de inicio ponía por primera vez dos arriba al Abanca Ademar. El partido entró entonces en una sucesión de errores de los dos equipos en ataque. Ni el Wisla lograba empatar, ni el conjunto leonés irse en el marcador.
Pero una colgada de Mario López a Simonet puso tres arriba al Abanca Ademar (10-13), lo que obligó al tiempo muerto local. Los de Rafa Guijosa dominaban, pero Fede Vieyra era expulsado y el partido cambió. Los locales apretaron y el Abanca Ademar sufrió. De Toledo se desató y fue una pesadilla. Un parcial 6-0 favorable a los polacos cambió el rumbo del partido.
El partido acababa con la victoria (25-23) para el Wisla, que mantiene el liderato del grupo. Y el Abanca Ademar necesita una carambola para clasificarse en la última jornada de la fase de grupos, que le llevará a enfrentarse el 1 de diciembre al Elverum en León.