La jornada del fin de semana nos traía enfrentamientos contra equipos gallegos para los conjuntos leoneses, que saldaron estos duelos con un balance positivo, ya que Aros y Basket León cumplieron los pronósticos superando a sus rivales en casa, mientras que la nota negativa corría a cargo del Reino de León, que naufragó con claridad en su primera salida, demostrando que esta temporada se puede hacer muy larga a la joven plantilla de este nuevo proyecto. Por último, destacar también un nuevo triunfo del Bierzo Fitness Dentomedic Ciudad de Ponferrada, esta vez ante Porriño, prosiguiendo así con su trayectoria inmaculada para situarse líder en el grupo A-B de Liga EBA.
El Aros impone la ley de San Esteban
No hubo sorpresa en la vuelta a San Esteban, con el Aros Patatas Hijolusa retomando la senda del triunfo al superar 76-50 a un CB Arxil que aguantó el ritmo hasta el descanso, cediendo a partir de ahí para acabar cayendo con claridad, lo que pone a las leonesas con tres victorias dentro del grupo A de la Liga Femenina 2.
El duelo ante las gallegas empezaba con Aros apretando para abrir hueco rápido, empujadas las de Moses por el acierto exterior de Mariona Martín, pero en cada intento de escapada, Arxil lograba responder gracias a Mallou y Oursler, consiguiendo llegar al descanso solo cinco puntos por debajo en el marcador. Pero tras el intermedio, las visitantes no lograron mantener el alto ritmo impuesto por el Aros, que apoyado en su pareja interior, lograba al fin abrir un hueco importante. La superioridad de Itsaso Conde y Dekeiya Cohen en la pintura fue clave para que la recta final de partido no tuviera ya más emoción que ver en cuánto quedaba la diferencia final, en un partido bien trabajado por las leonesas, que recuperaban sensaciones tras la dura derrota en Vigo.
Primera victoria en casa desde la defensa
A la segunda conseguía el ULE iRiego Basket León inaugurar su casillero de victorias como local, tras superar a Santo Domingo de Betanzos en un duelo marcado por las defensas, que los leoneses supieron decantar de su lado en una gran segunda mitad, colocando un 67-53 finalmente que les permite situarse en el grupo de equipos que alcanzan tres victorias, una por detrás del dueto de líderes del grupo A-B de Liga EBA.
La primera mitad del partido disputado en el Palacio de los Deportes estuvo marcada por los errores en ambos equipos, muy fallones ante la intensidad defensiva en ambos bandos, lo que dejaba al descanso un exiguo marcador de 21-20, con bajos porcentajes de acierto. La pareja interior de los gallegos, formada por Rozas y Thiam, lograba que los suyos fueran sumando, pero el desacierto del resto de compañeros permitía a Basket León empezar a tomar una cierta ventaja, con Mateo Sánchez como principal arma ofensiva, pero bien acompañado de Sergio Martínez y Pablo Ruiz, una actuación más coral que permitía encarar la recta final de partido con cierta tranquilidad para terminar de rematar una importante victoria.
La defensa vuelve a condenar a una dolorosa derrota
Tras tres derrotas como locales en las que el Agustinos Leclerc Reino de León había acusado problemas defensivos, encajando cien puntos de media, el foco estaba puesto en este aspecto, algo que los leoneses querían mejorar para poder ser competitivos, pero que se quedó en agua de borrajas a las primeras de cambio, ya que una horrible primera mitad en el duelo ante KFC Culle, condenó al equipo de Carlos Bouza, que se vio superado en todo momento por los gallegos, que vencieron por un contundente 114-74, dejando al Reino de León como colista del grupo A-B de Liga EBA con cuatro derrotas en otros tantos partidos y malas sensaciones respecto al futuro.
El partido no comenzaba con buenas noticias para los leoneses, que no pudieron contar con Miguel Domínguez ni Carlos González, sus dos jugadores con más experiencia, algo que pagaron ante el fuerte ritmo marcado por Culleredo, que aprovechaba las facilidades dadas por la defensa del Reino de León para imponer un frenético ritmo anotador, de la mano de un Luka Bulashvili especialmente acertado, que se fue hasta los 43 puntos anotados con ocho triples en su cuenta, llevando la diferencia más allá de la veintena tras un cuarto y hasta un sonrojante 74-28 al descanso. Con todo decidido, el ritmo fue menor en el segundo tiempo, igualándose por tanto las cosas sobre la pista, pero sin que los visitantes consiguieran reducir distancias hasta la recta final, en la que maquillaron ligeramente las cosas, pero dejando la sensación de que la temporada puede ser muy complicada si no se consigue mejorar el nivel en defensa mostrado hasta el momento.
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