La SD Ponferradina disputa su segundo encuentro de la temporada en su feudo ante el Guijuelo. Por el momento no conoce la derrota, ni ha encajado ningún gol.
Mucho ha cambiado la Deportiva con la llegada de Jon Pérez ‘Bolo’. Ponferrada vuelve a respirar ilusión con su equipo tras dos años y medio para el olvido. El técnico vasco ha insuflado de moral a una afición que quiere volver a los suyos en el fútbol profesional. Las primeras piedras en ese camino se han puesto y ahora debe ser El Toralín el que siga dictando sentencia. El feudo blanquiazul tiene que ser un fortín del que apenas se escapen puntos.
El equipo retorna a su campo este sábado, coincidiendo con las Fiestas de La Encina, para medirse desde las 20:00 horas de la tarde al CD Guijuelo. Un encuentro para seguir creciendo y demostrando el enorme potencial con el que cuenta la SD Ponferradina esta temporada. El objetivo no es otro que hacerse fuertes en El Toralín. Es lo que viene repitiendo Bolo y su plantilla desde la pretemporada y parece que la consigna es clara: pocos puntos deben escaparse en casa.
Todo ello partiendo de la tremenda solidez defensiva que ha venido demostrando la escuadra berciana en este arranque de temporada. Bolo no podrá disponer de Yorgan Edem, que está concentrado con la selección absoluta de Togo. La presencia de Luisma Villa está en duda, aunque el centrocampista ya se ha entrenado con el resto de sus compañeros. No estarán Yac, que continúa con su proceso de recuperación y Edward Bolaños, aún sin el transfer necesario.
Enfrente estará un Guijuelo que la pasada jornada sorprendió a uno de los aspirantes como es el Fuenlabrada. El cuadro charro mantiene el bloque de la pasada campaña, pero se ha renovado. Empezando por el banquillo, con un Ángel Sánchez que podría tener la novedad en Ponferrada de Pablo Pallarés. Un viejo conocido en El Toralín, que tras un año vistiendo la blanquiazul puso rumbo al fútbol asiático en el pasado mercado invernal.