La cuarta edición del Espeleotrail Cueva de Valporquero inicia este domingo 24 de junio la VIII Copa Diputación de León de Carreras por Montaña. La prueba de Vegacervera, organizada por el Club Atletismo La Bañeza y que cuenta con la colaboración de la Diputación de León, el Ayuntamiento de Vegacervera y la Junta Vecinal de Valporquero de Torío, se ha convertido en una de las citas de referencia en la provincia leonesa.
«Llama la atención, además de por un bello recorrido, por la parte final en la que se corre por parte de la cueva», confiesa Alberto González, representante de la organización y doble ganador de la carrera. «Es un mero trámite, pero tiene su principio y final en la zona de la cueva y gusta mucho», añade el corredor bañezano.
La carrera, que aún tiene las inscripciones abiertas en la web www.deporticket.com, ya ha superado los doscientos participantes para un recorrido de 15 kilómetros y 1.000 metros de desnivel acumulado. «La cueva es importante, pero también se superan hayedos impresionantes por los que apenas transita nadie», subraya González. «Es un túnel de árboles que parece que te transporta a otro sitio, y luego tienes hasta un cresteo», afirma el deportista leonés, quien destaca la belleza de la carrera.
Se trata de una prueba que no tiene un gran desnivel, pero sí subidas muy explosivas «que pueden sacar de punto al corredor», advierten desde una organización que mima al participante con una completa bolsa del corredor junto al dorsal que se podrá recoger en los aledaños de la salida, en la explanada del aparcamiento de las cuevas, desde las 8:00 horas del mismo domingo.
Las previsiones meteorológicas para la jornada de la carrera son muy buenas, con temperaturas agradables y cielos despejados, de ahí que se intuya una prueba rápida y «disfrutona», indican desde el Club Atletismo La Bañeza.
El trazado incluye el hayedo de Valporquero, la cresta de Valporquero, un paso por el valle del reguero hondo, la subida al Pico del Águila y el descenso por el pueblo de Valporquero para adentrarse en la misma cueva donde se podrá disfrutar de esta “catedral prehistórica” durante bastantes metros. Un trazado subterráneo formado por estalactitas, estalagmitas y columnas que el paso y las aguas del rio Torio han ido formando durante más de un millón de años.