Ángel Bastos pone el punto final a dos temporadas en la Cultural. El lateral no ha aceptado la oferta de renovación planteada por el club leonés tras el descenso a Segunda División B y ya se ha despedido del equipo que ha defendido en las últimas dos campañas.
El gallego llegó en el verano de 2016, procedente del Coruxo, convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes y utilizados durante el año del ascenso por Rubén de la Barrera. Con el salto de categoría, Bastos encontró en Isaac Carcelén un competidor en el puesto que le dejó varios partidos sin jugar, aunque en el tramo final volvió a ganarse la titularidad.
Ahora, Bastos afronta nuevos retos en un destino que no será León. «Ha sido un regalo, un honor, una satisfacción y un sueño vestir esta camiseta desde el primer día hasta el último», ha señalado en sus redes sociales, asegurando que «ya nadie será capaz de borrarme ni un solo día de lo vivido en ese club y esa ciudad».
Tras su paso por León, Bastos ha querido tener en el recuerdo a Felipe Llamazares por «regalarme la posibilidad de vivir un sueño de dos años y acompañarme hasta aquí» y a Antonio Martínez, del que ha dicho que «no ha dejado durante dos años que bajase los brazos en ningún momento».
En el agradecimiento también están el resto de sus compañeros y los empleados del club. «Ha sido una decisión muy difícil, pero quería tomarla con la calma y la tranquilidad que requiere», sentenció Ángel Bastos, para cerrar con un «gracias eternas».