Con valentía, desparpajo y mucha calidad. Así consiguió Sául Ordoñez una medalla en un Mundial de Atletismo en su debut en una gran competición internacional. El leonés ya es así, por méritos propios y a pesar de su juventud, una nueva realidad del atletismo español.
Y es que a este berciano no hay reto que le asuste. Llegó a Birmingham repescado después de no haber logrado la mínima exigida por escasas centésimas. De los doce atletas era el que menos contaba en las quinielas, pero a Saúl le encanta romper los pronósticos. Y así lo hizo primero clasificándose para la final a pesar de correr en la serie más complicada y después en la misma final en la que volvió a correr con descaro y a punto estuvo de llevarse la plata que sólo en los últimos metros le arrebataría el norteamericano Drew Windle. El oro se lo llevaría el polaco Adam Kszczot.
Sin duda con este éxito, el berciano se convierte en uno de los atletas de con más proyección del ámbito nacional y junto al salmantino Álvaro de la Arriba, ayer también presente en la final, el 800 español vuelve a ser una referencia del atletismo mundial.
Así fue la final del 800 del Mundial de Birmingham en la que Saúl Ordóñez se llevo el bronce:
¡BRONCE!
Saúl Ordóñez ★PLATA★ de 800 tras la descalificación de Windle 💐👏🏽Enhorabuena, @suliarrak!! #pasionporcompetir #wicbham2018 pic.twitter.com/AQRWz4UGA9
— Iñaki Martinez (@bilbaoatletismo) 3 de marzo de 2018