La victoria del Atlético Astorga en el derbi ante el Atlético Bembibre marcó un fin de semana en el que La Bañeza FC y La Virgen del Camino mantienen sus dinámicas tan diferentes.
Un derbi siempre es un partido especial. Aunque lo cierto es que el Atlético Astorga y el Atlético Bembibre tienen una rivalidad especial en las últimas campañas. En esta ocasión, el cuadro maragato se llevó el triunfo ante un equipo que acabó desquiciado con las decisiones arbitrales, 2-0. Los del Alto Bierzo dejaron excelentes sensaciones durante los primeros 45 minutos, aunque apenas pudieron inquietar la meta defendida por Samu Diarra. Lo que llegó antes del tiempo de descanso fue el tanto de Samu Villa, en posición dudosa. Un hecho que enfadó a los rojiblancos y en especial a un Cubero que sería expulsado en el túnel de vestuarios.
Una circunstancia que sería determinante. Más si cabe cuando tras la reanudación, el Atlético Astorga sentenciaba el duelo con el tanto de Roberto Puente. Detalles que condenaban a un Atlético Bembibre que era incapaz de alejar la zona de peligro en la que se encuentra. Por su parte, el cuadro maragato mantiene el pulso por la primera plaza gracias a esta importante victoria. Alegría en la Ciudad Bimilenaria y vuelta a casa triste cruzando El Manzanal para la afición rojiblanca. Un partido intenso e interesante que cayó del lado del equipo mejor clasificado en este Grupo VIII de Tercera División.
Cara y cruz
De ensueño. Así está siendo la temporada de La Bañeza FC. El cuadro morado superó 1-2 al Burgos Promesas 2000 en un enfrentamiento que dominaron los leoneses. En el ecuador del primer acto Pablo Brítez puso por delante a los bañezanos gracias a la gran asistencia de Álvaro de Lera. En el segundo acto, a falta de 20 minutos para el final, Adrián Rojo con una vaselina dejó el partido decantado para los pupilos de Pablo Huerga ‘Kun’. Los burgaleses recortaron distancias en el tramo final, algo que no evitaría situar a los leoneses muy cerca del liderato.
No levanta cabeza La Virgen del Camino. El cuadro leonés ya no es capaz de sumar en positivo ni a domicilio ni en Los Dominicos. En esta ocasión volvía a su feudo y de nuevo caía, esta vez ante la Arandina con contundidad, 0-4. El partido quedó casi sentenciado en apenas diez minutos, el tiempo que necesitó el cuadro ribereño para anotar los dos primeros goles. Trató de reaccionar el conjunto verdiblanco, pero otra vez quedó en el intento. En el segundo acto recibía la puntilla con dos nuevos goles que aumentan los problemas y la crisis de los entrenados por Roberto Carlos Fernández.