Después de unas primeras jornadas en las que la Cultural miraba a los puestos de cabeza sin complejos, la realidad de la Segunda División ha situado al equipo en una posición mucho más lógica teniendo en cuenta el presupuesto del club y la experiencia del equipo
Nueve partidos sin ganar y seis puntos de los últimos veintisiete posibles han colocado a los leoneses en el puesto 15º a sólo tres puntos de los puestos de descenso. Está claro que la Cultural necesita volver pronto a la senda del triunfo, pero a pesar de los números en las últimas jornadas la situación no es tan desesperada. Analizamos el porqué:
Un cuerpo técnico que nadie discute
Si algo está claro en el club y en el entorno de la Cultural es que la nave está en buenas manos. Rubén de la Barrera y su cuerpo técnico se han ganado el respeto de la parroquia culturalista y no sólo por el ascenso sino también por el juego que el equipo está haciendo esta temporada a pesar de los últimos resultados. Esa estabilidad en el banquillo da también estabilidad a la plantilla que sabe que está en el buen camino y que con pequeños ajustes la suerte del equipo será otra.
Una categoría a la que hay que adaptarse
La Segunda División es una categoría a la que hay que cogerle el punto. Casi todas los equipos empiezan la temporada con plantillas completamente remodeladas, hay una mezcla de talento joven y de veteranía que convierten los partidos en imprevisibles y no hay grandes diferencias de calidad entre los distintos equipos lo que hace que la igualdad sea la nota predominante. Y a pesar de la racha negativa de los leoneses, las jornadas que van pasando juegan a favor de que la Cultural empieza a sentirse cómoda en la división de plata.
Margen de puntos conseguidos en las primeras jornadas
La Cultural llenó el zurrón con 10 puntos en las cinco primeras jornadas siendo consciente de que aquella buena racha y aquellos puntos le iban a venir muy bien cuando la situación fuera adversa. Fueron aquellas victorias las que hacen que el equipo aún no esté en una situación desesperada.
Irregularidad de los rivales
Las rachas positivas y negativas son habituales en la categoría y hemos visto como equipos que estaban arriba al principio de temporada, como el Almería, ahora están en puestos de descenso o como un equipo que empezó discretamente, como el Huesca, es actualmente el líder. Pero no son los únicos casos. Prácticamente todos los equipos de la categoría se muestran irregulares lo que hace que ganar tres partidos seguidos te coloque en los puestos cabeceros pero a la vez perder tres partidos seguidos te coloque en problemas.
Conclusión
Aunque es cierto que la Cultural está inmersa en una racha negativa, esto es más por resultados que por juego. Tanto jugadores como el entrenador están cada vez más adaptados a la categoría y a pesar de no estar consiguiendo victorias en los últimos partidos, sí están dando la cara en todos ellos. A poco que cambie la suerte parece que la Cultural podría situarse pronto de nuevo en la parte intermedia de la clasificación lejos de los temidos puestos de descenso.